Que la extrema izquierda española tiene mucha memoria, histórica sobre todo, es algo que se ha ido comprobando desde aquel 15-M, o poca, según sus intereses. Desde la semana pasada, cuando el presidente de Colombia, el terrorista del M19 Gustavo Petro, tomara posesión de su cargo en un bochornoso acto, la extrema izquierda se ha encargado de atacar al rey Felipe VI por no levantarse durante el desfile en el que se exhibió la espada del traidor a España Simón Bolívar como «símbolo de su lucha guerrillera«.
Un documento imperdible recopilado en YouTube por Retroclips recuerda a la extrema izquierda española que está manteniendo una postura próxima al dictador Francisco Franco con respecto a Bolívar.
Cuenta la historia, y el vídeo, que en el año 1970, bajo la dictadura de Francisco Franco, «la capital de España» rindió «tributo de admiración y cariño al libertador de América con una serie de actos que han tenido lugar durante la semana bolivariana«. Y recuerda que «el acontecimiento más destacado fue la inauguración de un monumento a Simón Bolívar, que se alza en uno de los rincones más bellos de Madrid, en el Parque del Oeste».
Asistieron al acto, junto a representaciones oficiales de Venezuela, Colombia y Ecuador, el presidente de las Cortes españolas y varios ministros del Gobierno, pero no del de Pedro Sánchez a los que tanto les habría gustado acompañar al mismísimo Franco a dicho acto, eran los ministros de la dictadura, esos tan denostados por Podemos. Y, para mayor escarnio podemita, bendijo el monumento el nuncio apostólico en España, monseñor Dadaglio.
La narración del vídeo cuenta también que, además de los representantes latinoamericanos, tomó la palabra el ministro español de Asuntos Exteriores, Gregorio López-Bravo, para poner «de relieve la dimensión histórica de la figura de Bolívar, gloria no sólo de América sino también de España».
Cerró el acto un desfile militar en el que, no como el de Petro, no se exhibió la espada de Bolívar, considerada un símbolo de la independencia de Colombia frente España. Una espada que cuatro años más tarde fue robada por el grupo terrorista M-19 cuando el propio Gustavo Petro formaba parte del Movimiento 19 de abril.
