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La multimillonaria factura de Sánchez en su campaña a costa de los Presupuestos

Los anuncios electorales del presidente del Gobierno ya suman más de 13.000 millones de euros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado la campaña electoral de su partido, el PSOE, en las diferentes Comunidades Autónomas y Ayuntamientos que celebran elecciones este 28 de mayo y lo ha hecho tirando de los Presupuestos Generales del Estado, con el maná de los fondos europeos, el Tesoro Español y el Instituto de Crédito Oficial. Sánchez ha hecho alarde de músculo financiero, prometiendo una lluvia de dinero en diversos anuncios mitineros a lo largo y ancho de la geografía española hasta llegar a sumar más de 13.000 millones de euros a cargo de las arcas públicas.

El último de estos cheques voto lo anunciaba este mismo sábado. Durante un mitin en Valencia asguraba que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes una partida de 580 millones de euros para que las comunidades autónomas mejoren las infraestructuras y equipamientos de Atención Primaria.

No era el único anuncio de Sánchez en tierras valencianas. Acompañado de su candidato, Ximo Puig en Alicante ya prometió 560 millones de euros de inversión parapara reforzar la calidad de la educación a través de la formación tecnológica de alumnos, que se sumaban a otros 542 millones de euros para la gestión del agua desalada.

No en vano, la Comunidad Valenciana es un territorio disputado en el que el Partido Popular podría volver a la Generalitat y desarbolar el Gobierno del Pacto del Botanic según muestran varias encuestas.

Pero no es el único lugar en el que Pedro Sánchez se ha presentado con la chequera como principal aval electoral. Los anuncios de dinero público en campaña comenzaban el pasado febrero, cuando el presidente prometía una inversión de 2.500 millones de euros en becas durante un mitin en Zaragoza.

El dinero para la educación ha centrado la campaña sanchista, si atendemos a los otros 1.300 millones anunciados en Navarra este mes de abril, esta vez en compañía de su candidata para la Comunidad Foral, María Chivite, para la Formación Profesional.

Pero no ha sido el único asunto que ha centrado la generosidad del presidente con el dinero de todos los españoles. Además de las 50.000 viviendas de SAREB que Sánchez ponía para el alquiler asequible, el jefe del Ejecutivo aprovechaba una comparecencia en el Congreso para anunciar 4.000 millones de euros con el fin de promocionar otras 43.000 nuevas viviendas públicas.

La sequía también ha tenido su capítulo presupuestario. En un Consejo de Ministros extraordinario, el Gobierno anunciaba otros 2.190 millones de euros para paliar sus efectos en la agricultura mediante un Decreto Ley.

Además de estas partidas milmillonarias, el presidente no ha tenido escrúpulo en anunciar otras «propinas» para seducir a segmentos de votos muy concretos. Así, el rebajar el cine a dos euros para jubilados costará 10 millones, mientras que el descuento del 50% para jóvenes del Interrail supondrá otros 10 millones adicionales.

Se trata de un modus operandi que el presidente ha desplegado hasta el último minuto y del que incluso ha hecho gala. La subida de los precios que atosiga los bolsillos de los españoles ha permitido una mayor recaudación para las arcas públicas. A pesar de que el próximo año entrarán de nuevo en vigor las reglas europeas para la estabilidad presupuestaria, el Gobierno se ha desentendido del saneamiento de las cuentas y sobre el sector público pesa un déficit estructural que se prevé que cierre en el 4,2% en 2023 y en el 3,7% en 2024, según el consenso de mercado, además de una deuda pública que se ha incrementado en 377.000 millones desde la llegada de Sánchez y ya escala hasta los 1,5 billones de euros.