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La respuesta del Gobierno a la Guardia Civil por la falta de chalecos: «Ya se hacen estudios de las necesidades»

Los guardias civiles han mantenido una reunión con la Dirección General del cuerpo que comanda la mano derecha de Marlaska en la Benemérita, María Gámez. Uno de los objetivos del encuentro era exigir la llegada inmediata de todo el material de defensa que falta en la Benemérita para garantizar la protección de todos los agentes –cascos nuevos, chalecos antibalas, máscaras antigás, etc.–. La respuesta del cargo político del cuerpo es descriptiva: «Se hacen estudios de las necesidades de cada unidad«.

La reunión con la Dirección General del cuerpo tuvo un apartado específico para reclamar la «adquisición de medios de protección individual». Desde la asociación mayoritaria de la Benemérita, JUCIL, se reclamó una «simplificación del procedimiento de solicitud del material de autoprotección y, en especial, de la adjudicación de este material por las necesidades del puesto de trabajo». Los representantes de JUCIL exigieron igualmente «un catálogo de unidades y necesidades de que material de autoprotección». Pero la contestación de la Dirección General no permite albergar grandes esperanzas con respecto a la mejora del material de protección. La respuesta, de hecho, se limitó a señalar que «hay un presupuesto anual para la compra de material de autoprotección que debe cumplir unos mandatos dados por ley«.

Es más, se señaló por parte del organismo de confianza del ministro Fernando Grande-Marlaska que ya «se hacen estudios de las necesidades de cada unidad por cada comandancia» y que ya se está «haciendo la petición al mando de apoyo y, a partir de las necesidades de cada unidad dependiendo de la casuística, se realiza la adjudicación».

Lo cierto es que la Guardia Civil no oculta ya su enfado con el trato recibido por parte de este Gobierno. Ha denunciado ya la maniobra del Ejecutivo de Sánchez para intentar responsabilizar a la Benemérita del caso del Tito Berni. La asociación profesional APROGC, de hecho, ha remitido un comunicado en el que denuncia las maniobras del Gobierno y carga contra la falta de defensa de la Benemérita de la actual directora, María Gámez, mano derecha del ministro Fernando Grande-Marlaska.

Igualmente JUCIL ha denunciado las mismas prácticas y ha explicado que se ataca a la Benemérita por el Tito Berni mientras los guardias pasan «horas sin compañero por falta de personal». La denuncia alude a un problema clásico pero que se ha agravado con la falta de medios. Y es que los guardias tienen que acudir conduciendo solos en innumerables ocasiones, durante periodos de hasta media hora, desde su cuartel para recoger a sus compañeros en otro puesto. Y durante todo ese tiempo o kilómetros, la seguridad de los guardias está comprometida al encontrarse sin compañero.

Todo ello, sin contar con la inexistente y prometida equiparación salarial, el trato discriminatorio en materia de cotizaciones y pensiones, la expulsión de Navarra, el desmantelamiento de la unidad antidroga en Campo de Gibraltar, el fin de los desactivadores de explosivos en País Vasco y Cataluña o la invasión de competencias en el mar por parte de los Mossos. Un panorama que ha despertado ya el enfado de la Guardia Civil.