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La torre de Babel del Congreso: más de un millón de euros para empezar y una treintena de traductores

El presidente en funciones está empeñado en que la sesión de investidura se pueda celebrar con toda la parafernalia de traducciones.

El Congreso trabaja a marchas forzadas para cumplir los deseos de Moncloa de lograr que la sesión de investidura del 26 y 27 de septiembre pueda contar con traducción simultánea para los diputaos que quieran expresarse en catalán, gallego o vascuence.

La Cámara Baja, que no cuenta con la infraestructura que sí tiene el Senado, baraja diferentes opciones fruto de la improvisación: sistema de auriculares con infrarrojos, pedir prestado el material al Senado e incluso solicitar con antelación a los diputados que vayan a intervenir en catalán, gallego o vascuence una traducción de su discurso.

Una solución “de transición”, según fuentes parlamentarias, que servirá para colmar las exigencias de ERC y Junts cuando apoyaron la candidatura de Armengol a la presidencia del Congreso.

Este miércoles, el PSOE, junto a Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG registraron en el Congreso la reforma para el uso de lenguas cooficiales en la Cámara Baja, con la intención de permitir esta posibilidad en el pleno de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Esta proposición de reforma del reglamento del Congreso, a la que no se ha sumado Junts, establece el derecho de los diputados y diputadas a usar cualquiera de las lenguas oficiales en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria, incluidas las intervenciones orales y la presentación de escritos.

El sistema en el Senado


– Un millón de euros inicial en 2011.

– 280.000 euros de presupuesto en 2023.

– Sólo se usa para debate de mociones.

– Sistema de pinganillos desde el escaño.

– Canales de audio para prensa y señal de tv y radio.

– Siete traductores trabajando por sesión.

– Cabinas de trabajo instaladas en la Sala Europa.

El Congreso ha pedido al Senado información sobre su sistema, consolidado desde hace más de una década, y que permite a todos los senadores escuchar en tiempo real la versión traducida de las intervenciones en pleno de lenguas distintas al castellano, aunque solo en el debate de mociones.

En el caso de la Cámara Alta, para implantar el sistema de traducción simultánea en 2011 tuvo un gasto de un millón de euros, incluyendo la instalación de cabinas en la Sala Europa, 400 pinganillos y la contratación de los traductores. Estos últimos no figuran como empleados públicos sino que salen de una bolsa de trabajo de unos 25, necesitándose unos siete por sesión.

Tras esa inversión inicial, el gasto anual está establecido en unos 280.000 euros, como así figura en los Presupuestos de 2022.

El uso en el Senado está reducido al debate de mociones, pese a que desde septiembre de 2021 hay una moción de Junts para ampliar el ámbito aprobada y pendiente de establecerse.

El Congreso, que plantea de inicio un mayor empleo y mantiene una mayor actividad, multiplicaría el coste. Hasta ahora, la Cámara Baja cuenta con tres traductores en nómina, pero para lenguas extranjeras y no tiene la infraestructura de cabinas ni sistema para pinganillos desde el escaño.

«No concibo un Congreso con pinganillos»

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su rechazo al empleo de las lenguas cooficiales en el Congreso porque, pese a que como gallego es bilingüe, no concibe una Cámara Baja «con pinganillos».

«Soy gallego y hablo mis dos lenguas, pero no concibo un Congreso con pinganillos», ha señalado Feijóo en redes sociales después de que el PSOE junto a Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG hayan registrado una reforma del reglamento para poder emplear las lenguas cooficiales en el Congreso.

Argumenta el presidente de los populares que si todos los políticos se comunican en «la lengua común, no procede que los ciudadanos paguen» por entenderles en el hemiciclo.

«(Carles) Puigdemont y (Yolanda) Díaz no necesitaron traductor«, ha agregado Feijóo en un mensaje en la red social X, antes Twitter, en alusión a la reunión que el expresident catalán y la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, mantuvieron en el Europarlamento.