El economista Daniel Lacalle ha explicado en COPE cómo funciona el mercado eléctrico tras el encarecimiento del precio de la electricidad en plena ola de frío. Según ha dicho, en el recibo hay tres partes: la que tiene que ver con costes regulados e impuestos, que es el 60%; la que tiene que ver con el consumo; y una parte que se paga de coste fijo por tener acceso a potencia.
«En el apartado de impuestos tenemos toda una variedad enorme, no solo el IVA. Primero el impuesto eléctrico, que es más de un 4,8 sobre la suma del término de potencia más el consumo multiplicado por 1,05. Cuanto más sube el precio de la luz y más consumimos, más recauda el Estado. Hay otro impuesto que es el nuclear, que supone el 60% de sus ingresos. Adicionalmente, la parte diaria de la energía que se ha disparado, está el impuesto del coste de los derechos de CO2 por el que el Estado racauda unos 1.000 millones de euros anuales vendiendo esos derechos de emitir CO2 a los generadores. El precio de los derechos de CO2 ha aumentado un 600% en los dos últimos años. Toda esa cadena de impuestos se corona con un IVA del 21%, que es el más alto de la Unión Europea. La media es alrededor del 18%. Cuando hablamos del precio de la luz, hablamos del precio del término de la energía, que es lo que fluctua dependiendo de la demanda y de los cambios en las energías que están entrando en el sistema».
A juicio del economisma, el precio de la luz se ha disparado «por tres factores: porque las energías renovables no han funcionado nada porque no hay viento. Al desplomarse la utilización de renovables, eso se tiene que cubrir con gas y carbón, que entran en el sistema cuando el precio del CO2 y del gas se han disparado. Eso ha hecho que el precio mayorista subiera de una manera muy importante», ha explicado Lacalle.
El economisma ha dicho que en la tarifa ya hay «un bono social, que es un descuento del 25% para las familias más necesitadas, que sufragan las eléctricas». Además, el Gobierno «ya tiene intervenidos los beneficios de las eléctricas en España al máximo posible». Lo que podría hacer el Ejecutivo en periodos en los que el precio se dispara es cambiar el IVA durante un tiempo, bajar el impuesto eléctrico o utilizar los más de 1.000 millones de euros que recauda para reducir la tarifa regulada.
LA MAYORÍA DE CLIENTES NO VA A VER LA SUBIDA
Y es que, según ha explicado Lacalle, «la mayoría de los clientes no va a ver esta subida porque tienen una tarifa que aplana los riesgos de volatilidad. Los que van a ver la subida son los que se han apuntado a la tarifa regulada del Gobierno, que es la única que existe en toda la Unión Europea, en la que el consumidor está sujeto al 100% a la volatilidad del mercado mayorista». A esos usuarios, el Gobierno les puede introducir «un máximo y un mínimo».
Lacalle ha desmentido el argumentario de Podemos, que ha dicho que lo que se recauda por este concepto se destina a políticas sociales. «Podemos ha defendido la bajada del IVA al cine y a la cultura sin ninguna preocupación por el impacto en las políticas sociales, pero no lo tiene nada claro para la factura eléctrica». «Ninguno de los impuestos de la factura eléctrica se utilizan para políticas sociales», ha incidido.
Por otro lado, el economista también ha desmentido a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha dicho que «Bruselas nos viene llamando la atención por el abuso del IVA reducido» cuando se le preguntaba por la posibilidad de bajar el IVA a la factura eléctrica. «No pidieron perdón por la utilización del enemigo exterior con las mascarillas, no lo van a pedir con esto», ha dicho.
«Es una vergüenza que se utilice esta demagogia», ha incidido Lacalle, que ha dicho que la subida de la electricidad «será puntual», pero «como -el Gobierno- tiene que atacar a las empresas, se lía».
