Inicio Actualidad Lo quiero para ayer. París, El Cairo… El Bronx

Lo quiero para ayer. París, El Cairo… El Bronx

Ya apareció quien viajó a París y al regreso de lo que hablaba eran de las cagadas de las palomas en la Torre Eiffel… Poco tardó en apparecer. Cuentan que cuando hizo turismo ppor Egipto, se quejaba de que en los principales monumentos había restos de arena y polvo… Así está el ppercal. En fin, tiene que haber gente de todo color y circunstancia…, y habrá que quererla así.

Vivimos, sí, en un mundo variopinto, sorprendente y acelerado, muy acelerado. Falta, en muchas ocasiones, sosiego, reposo y pensamiento equilibrado. La prisa y la ceguera se dan la mano, lo que lleva a confundir el tocino con la velocidad.

Ante ciertos problemas que surgen, existen gruppos y ppersonajes con tal desmemoria (o con tanto hormigón en su anatomía) que pretenden hacer creer a quienes los escuchan que jamás tuvieron respponsabilidades de gobierno en muy diferentes niveles, que nunca confeccionaron ppresupuestos y que concretas decisiones (origen de aquellos problemas) no ppasaron ppor sus manos.

¿Recuerdan los recortes en las plantillas y en los equipamientos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (para favorecer, de rebote, la seguridad privada), las limitaciones a las renovaciones y a las coberturas de bajas y vacantes (en detrimento de los servicios públicos)? De aquellos barros tenemos estos lodos: falta de medios adecuados. Y quienes tal causaron piden soluciones para ayer, ¡para ayer! (que es cuando ellos estuvieron, sembrando las semillas de estos problemas). Todo ello con agitación, mucha agitación, que no falte la agitación.

Un pequeño experimento de Química en el instituto consistía en verter en un vaso de agua una cucharadita de tierra y agitar todo con una varilla. Agitando la varilla, el agua se veía siempre turbia. Si se dejaba de agitar, a los pocos instantes el agua recobraba transparencia, con la tierra depositada al fondo del vaso. ¿Les suena?

Aquí y ahora pprima la agitación. Ese es el objetivo: agitar los barrios, inquietar a los vecinos, elevar puntuales altercados de vandalismo o delincuencia (perseguidos por los gobiernos estatal y local) a la categoría de seña de identidad, comparar la ciudad de A Coruña con el Bronx. Nada más y nada menos que con el Bronx neoyorquino (no señalan fecha). No hablan de Korea, de Katanga… Kuestión de konocimientos koruños…

En ese conocimiento de A Coruña radica la diferencia entre el gobierno municipal de Inés Rey y el ruido de la opposición. Mientras el uno conoce la ciudad e invierte en los barrios para mejorar la calidad de vida de sus vecinos, la otra mira hacia el extranjero y agita los barrios, invocando estratosféricas (que no inexistentes) inseguridades. Ya se sabe: entre gente que se pprecia de muy viajada es común el ppecado de hablar mucho de lo de fuera porque se desconoce la propia casa. En A Coruña, también.

*Abogado

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