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Los entresijos de la ‘Operación Pasma’ para destituir al coordinador de Vox en Mijas (Málaga), al descubierto

Alberto González y Santiago Abascal.

AD.- Puede decirse que el empresario Alberto González, coordinador de Vox en la localidad malagueña de Mijas, es un hombre con imaginación y sobrados recursos. Tras el proceso secesionista en Cataluña creó en Marbella la empresa Pig DeMont dedicada a la venta, por internet, de jamones y paletas de cerdo. La iniciativa molestó tanto al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, que puso una queja por el uso de “ese nombre y la caricatura de un cerdo con gafas” que -según entiende- se asemejan a su figura.

Empresario de 54 años, Alberto González puso en marcha la citada empresa durante las navidades de 2017 para vender todo el material extraido de los animales críados en municipios de la Serranía de Ronda. “Son cerdos de la montaña y pensé en crear el nombre Pig DeMont”, ha explicado González “pero, en ningún caso, para ofender al señor Carlos”, sostuvo entonces.

El abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, denunció a la empresa de González por considerarla una “ofensa y vejación” a la imagen del expresidente de la Generalitat.

Desde entonces, la popularidad de González se disparó en redes sociales (llegó a contar con 100.000 seguidores en twitter) y él ha seguido siendo fiel a un estilo empresarial comprometido con las mejores causas, que le han convertido en un exitoso hombre de negocios.

Su nombre comenzó a circular también entre algunos cargos de Vox. El suyo encajaba con el perfil de dirigente que entonces buscaba Vox para las provincias. Se le propuso entrar en el partido verde, y así lo hizo, con la condición de poder defender sus ideales libremente y sin restricciones. Se afilió en Marbella y, muy pronto, su caracter polemista y su verbo desinhibido le convirtieron en un habitual de las tertulias radiofónicas. Era un verso suelto que proporcionó a Vox frescura y nuevas adhesiones.

Entre tanto, Angela Muñoz, la alcaldesa de Marbella y presidenta local del PP, veía con preocupación la meteórica irrupción en la escena política marbellí de quien parecía disponer de recetas fáciles y efectivas contra la inmigración, la okupación y la venta ilegal, entre otras cuestiones.

Si algo caracteriza a Alberto González es su férrea defensa de sus principios. Cree que Vox debe representar una apuesta por el renacimiento moral de la población española. Esa convicción le llevó a darse de baja en el partido cuando la formación de Abascal eligió a la ex gerente de un club de alterne como número 1 en las listas municipales en la emblemática Marbella. Su marcha provocó un cataclismo interno de tal proporción que el partido que estaba llamado a tener la llave del Ayuntamiento (todas las encuestas daban a Vox entre 3 y 4 concejales), finalmente se quedó fuera del Consistorio marbellí.

“La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria. Y yo no he perdido aún la mía”, señaló al despedirse de sus compañeros de partido.

Lo que nadie pensaba es que Alberto González, paradigma del político que cree en lo que dice y dice lo que piensa, volvería a formar parte activa de la formación conservadora. Fue hace unos meses cuando un diputado nacional de Vox le propuso para el cargo de coordinador ern Mijas. Su propuesta contó con el apoyo del parlamentario andaluz Eugenio Moltó. González, que acababa de superar un cáncer de próstata, aceptó el envite; eso sí, con la condición de tener vía libre para defender sus ideales.

La Gestora de Vox Málaga aceptó su designación a regañadientes. Deben conocer los lectores que la dirección provincial de Vox funciona de forma asimétrica. El líder del partido en la provincia, Antonio Sevilla, reduce su poder de influencia a Torremolinos, su municipio, y poco más. El resto de la Costa del Sol occidental es cosa de Antonio Luna, un ex policía (sic) que controla a su antojo los municipios de Mijas y Fuengirola, del que es su único concejal. Tanto Luna como el coordinador de Vox en la zona, Pablo Ariza Sáenz de Ayala (él antepone siempre el apellido materno al del padre), debieron pensar que lo de González sería flor de un día o que se sometería finalmente a los dictados de ambos. Pronto repararon en sus errores de cálculo. El creador de la empresa PigDeMont es sobre todo un hombre hecho a sí mismo, que ha pasado en menos de 20 años de cargar material de construcción durante 8 horas cada día, a disfrutar hoy de una de las economías más saneadas del partido. Pensar que un policía venido a menos y un rentista sin capacidad gestora iban a doblegar la voluntad de un hombre hecho a sí mismo y curtido en mil batallas, era tener pensamientos muy húmedos.

En una ocasión, un periodista le preguntó a González qué concejalía exigiría si su partido lograba la llave del próximo ayuntamiento. Sin dudarlo un instante, le respondió que Seguridad Ciudadana.

-“¿Seguridad Ciudadana?”, inquirió sorprendido el periodista.

La respuesta de González fue toda una declaración ideológica de principios: “¿Conoce usted una concejalía mejor para combatir la inmigración ilegal, la okupación de casas y la presencia de manteros en el municipio?”

Otros de su partido, sin embargo, se hubiesen decantado por la Concejalía de Urbanismo. Vean ustedes por qué.

La inversión urbanística en Mijas sigue creciendo cada año. El municipio superó los 200 millones en 2019; una cantidad que crece de forma exponencial si se le suma todos los anuncios de las promotoras y constructoras para los próximos cinco ejercicios.

En concreto, estos 200 millones se traducen en un número total de licencias (obra mayor y menor) de 2.500. En relación al año anterior (por el valor total de estas obras) aumentó en un 13 por ciento, colocándose junto a Estepona en el segundo puesto de toda la provincia, tras Málaga capital.

Esos 200 millones de euros de inversión suponen de forma directa unos ingresos mensuales a las arcas públicas de casi 2 millones de euros.

Fuera de toda duda, puede afirmarse que este pueblo de 80.000 habitantes y 100 millones de presupuesto es, económicamente hablando, una perita en dulce. Vox obtuvo un concejal en Mijas en 2019, que fue expulsado del partido pocos meses después. De cara a las elecciones locales de 2021, las perspectivas para el partido verde son otras.

Ciudadanos, que cuenta en Mijas con seis concejales, es de lejos el municipio malagueño donde obtuvo sus mejores resultados. Hasta hace poco, Ciudadanos estuvo gobernando en coalición con los socialistas. Todo parece indicar, sin embargo, que en los comicios de 2023, Mijas dejará de ser la joya del partido de Arrimadas. Todas las encuestas apuntan a que Ciudadanos no se librará del derrumbe electoral que sufrirá el partido en toda España. Desde la formación naranja ya se asume que mantener su actual representación municipal se antoja tarea imposible. Las previsiones más optimistas reducen la representación del partido a un solo concejal. Y ello en el mejor de los casos. ¿Y dónde irían esos más de 5.000 votos logrados por la formación naranja? Si se extrapola a Mijas lo que ocurrió en las elecciones autonómicas de Madrid, esos sufragios irán a parar, de forma mayoritaria, a PP y Vox. Los de Abascal obtuvieron 1339 votos, lo que sumado a los previsibles votantes adicionales procedentes de Ciudadanos, facilitarán a Vox la llave de un ayuntamiento que, casi con toda probabilidad, estará presidido por el PP, que lleva siendo la primera fuerza política en el municipio desde el año 2011.

Comprenderá el lector la importancia del control de las listas municipales en Mijas. Aquí comenzaron los problemas para Alberto González. Lo primero que hizo fue aclarar que, en tanto fuera el responsable del partido en la localidad costasoleña, no permitiría injerencias ni de Luna ni de Pablo Sáenz de Tejada. El gozo de ambos, en un pozo. De ahí que se hayan batido a fondo estas últimas semanas para lograr la dimisión o el cese de González. El autor cree que la intención de Luna es poner a Carmen Barrios y Pablo Ariza Sáenz de Tejada al frente de la lista. Carmen Barrios es su asistente personal en el Ayuntamiento de Fuengirola. Goza por tanto de su entera confianza.

Al no lograr el objetivo de que González renunciara voluntariamente al cargo de coordinador, unas recientes declaraciones suyas contra el Orgullo Gay la han aprovechado Luna y Ariza para forzar su cese. De momento no lo han conseguido. El ‘delito’ de González no fue otro que denunciar la ilegal bandera LGTBI desplegada en el balcón del ayuntamiento de Mijas, contradiciendo la sentencia del Tribunal Supremo, así como  la presencia de menores de edad en un acto institucional del orgullo gay. “¿Imaginan ustedes a esos menores participando junto a sus padres en un acto de exaltación del franquismo levantando el brazo? ¿Imaginan lo que diría la izquierda?”, señaló entonces.

En vez de apoyar a su coordinador por decir lo que cualquier otro dirigente de Vox estaría obligado a sostener, Luna se sumó a la campaña progre de linchamiento contra González. Trataron de implicar en el aquelarre a la recientemente dimitida jefa de prensa del partido, Sonia Crespo, con informaciones que apuntaban a que había sido ella la que filtró a la cadena Ser el malestar del partido con González. No hubo tal.

El tema del Orgullo Gay solo fue la coartada, la cortina de humo, para la desfenestración política de quien tiene la autoridad moral ante los militantes de la que carece la Gestora. AD debe disculparse ante los lectores. Nosotros sucumbimos a la añagaza y creimos que su caída en desgracia fueron sus manifestaciones contra el lobby gay. No fuimos capaces de ver más allá.

La razón verdadera consta en esta crónica, siempre de acuerdo con nuestra opinión. Lo que hoy hemos adelantado a los lectores no es más que la punta del iceberg del cúmulo de documentos sonoros y escritos de los que disponemos. No podemos tampoco olvidarnos de la reciente dimisión de Sonia Crespo al frente del gabinete de prensa del partido. Ella misma sostuvo que estaba cansada de que le pusieran palos en la rueda de su trabajo. En el día de ayer, tanto Luna como Ariza celebraropn con gran alborozo la marcha de Crespo. La ex periodista de El Mundo vive en Mijas y cuenta con una notable influencia entre la militancia en el municipio. Algunos pensaron que su marcha aceleraría los planes para la puesta en marcha de la ‘Operación Pasma’. Se equivocaron una vez más.

¿Y qué hará Madrid? ¿Pondrá freno a la ‘Operación Pasma’ o se arriesgará a que la destitución de González provoque un aluvión de sospechas respecto a las pretensiones de unos dirigentes provinciales que estás siendo un permanente quebradero de cabeza para la dirección nacional? De hecho, tanto Santiago Abascal como su núcleo duro parecen haber dicho ‘basta’ a la situación en Málaga y estarían dispuestos a poner fin a la accidentada ‘regencia’ de la Gestora nada más acabar las vacaciones veraniegas. Si no lo han hecho ya es por la férrea oposición de Javier Ortega Smith y de su equipo de asalariados.

Les seguiremos informando. La próxima vez con algunas pruebas sonoras y documentales. Un hombre no es más sabio por lo que dice, sino también por lo que calla.