Una sensación de malestar recorre el Gobierno tras el plantón de Mohamed VI a Pedro Sánchez. Por primera vez en una RAN (Reunión de Alto Nivel), el monarca alauita se ha ausentado del país y no ha recibido al jefe del Ejecutivo español. Algo que no había pasado ni con Felipe González, ni con José María Aznar, tampoco con José Luis Rodríguez Zapatero, ni con el último presidente que celebró una reunión de tal calado: Mariano Rajoy.
En los ministerios socialistas hablan de «tropezón» y «patinazo» de José Manuel Albares y creen que el ministro de Exteriores tenía que haber cerrado el encuentro con el Rey o, al menos, tener la constancia de que estaba en el país y no en Gabón. En el sector del PSOE creen que las formas de cómo se ha comunicado, cuando Sánchez ya estaba rumbo a Rabat, ha «eclipsado una cumbre histórica».
«Ha llevado a Sánchez a un matadero»
Más duros son en los ministerios del socio minoritario: Podemos. «Albares ahora mismo está en la picota, ha llevado al presidente a un matadero», sentencian rotundos. Los morados consideran que el titular de la cartera de Exteriores no puede permitir que Sánchez «haga el ridículo» en un viaje fuera de España y «tenía que haber previsto» la repercusión negativa que iba a tener ese feo del rey marroquí al presidente del Gobierno.
La falta de previsión es algo que reprochan en el entorno de varios ministros socialistas donde creen que, si sabían que iba faltar el Rey, Albares debería haber recomendado a Sánchez que no viajase y que la RAN fuese únicamente con los once ministros que al final acudieron. «Iba a haber comparaciones», aseguran sobre las fotos de las últimas RAN en las que Mohamed VI recibió siempre al presidente del Gobierno español.
También hay críticas a cómo se gestó la comunicación. El Gobierno no se cerró a un encuentro con Mohamed VI pero, al final, tuvo que comunicar que éste se producirá «próximamente», mientras Sánchez volaba hacia Rabat. El cómo y el cuándo creen que ha contribuido a «eclipsar» la cumbre».
