EL 15 de septiembre el Plenario Intersindical de Trabajadores y la Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) convocó una movilización por reivindicaciones sociales y en contra de las políticas del presidente Luis Lacalle, la tercera en lo que va del actual período de gobierno que inició en marzo de 2020.
El portal chavista TeleSUR lo respaldó y apoyó al secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala. Según el medio, la convocatoria reunió “a colonos, trabajadores rurales, cooperativistas, la red de ollas populares, estudiantes, gente de la cultura, el deporte y el movimiento sindical en su conjunto”.
Ahora bien, una sencilla indagación sobre quién es Marcelo Abdala nos revela que no se trató de movilizaciones para lograr reivindicaciones sociales, sino de una maniobra de desestabilización –similares a las que hubo en Chile y Ecuador – para debilitar o incluso derrocar al presidente Lacalle.
De acuerdo a la página del Foro de Sao Paulo, en septiembre de 2016, Marcelo Abdala organizó una movilización en Montevideo, para defender al expresidente Dilma Rousseff del supuesto golpe de Estado” que, según él, significó su impeachment.
En noviembre de ese mismo año y, con motivo del fallecimiento de Fidel Castro, Marcelo Abdala declaró: “La muerte del comandante Fidel Castro significa la desaparición de un referente de la revolución continental. Una persona que siempre fue firme en sus principios y que se convirtió en toda América Latina en el ícono de la lucha antiimperialista, incluso en los momentos más difíciles que le toco vivir a él, a su pueblo y al mundo entero. Lo cierto es que se nos fue un grande que jugó en la cancha de la historia”.
En abril de 2017, Abdala viajó a Venezuela para apoyar la dictadura de Nicolás Maduro. “Estamos en un momento complejo en el continente porque se despliega la contraofensiva del imperialismo, las clases dominantes y la derecha en todo el continente. En Uruguay, en nuestra patria de Artigas, el movimiento obrero y el pueblo es solidario, cálido y amigo de la Revolución Bolivariana. No hay ninguna vacilación en ese sentido”, declaró Abdala en el programa de televisión de Maduro. Por lo general, Maduro financia generosamente a aquellos que viajan a Venezuela para respaldarlo.
En julio de este año, con motivo de las manifestaciones masivas en Cuba en contra de la dictadura castrista, Abdala se fue a la Embajada de Cuba en Montevideo desde donde afirmó que: «Es gente que sale a las calles no a manifestarse pacíficamente -que es un derecho alienable de todos los pueblos y que nosotros defendemos-, sino a dar vuelta autos, a robar electrodomésticos, a prender fuego en las calles… ¿Es casualidad? No compañeros, es una ingenuidad atroz pensar que es una casualidad. Ahí está la larga mano teñida en sangre del imperialismo norteamericano que condenamos».
Como puede verse, el perfil de Abdala es idéntico al de otros operadores del Foro de Sao Paulo, que organizan protestas vandálicas en diversos países con la excusa defender al pueblo, pero que en realidad buscan debilitar la democracia y sus instituciones. En este sentido, no es descartable que Abdala esté en permanente contacto con el Comité del Paro en Colombia y con quienes dirigen el vandalismo en Chile. Tampoco es descartable que Maduro tenga la mano metida en Uruguay y que este sea otro episodio de la “brisita bolivariana”.
El presidente Lacalle debe estar atento a estas maniobras, sobre todo ahora que le ha declarado la guerra al Foro de Sao Paulo, con las declaraciones que dio recientemente en México en contra de los regímenes dictatoriales de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
