Será la segunda entrevista de ambos mandatarios en Washington, poco más de un año después de que mantuvieran su primera reunión en la Casa Blanca.
En aquella cita quedaron de manifiesto las discrepancias de los dos Gobiernos en cuestiones clave, como el comercio internacional, la OTAN o la política de inmigración.
El vídeo del inicio de su reunión en el despacho oval, cuando Merkel preguntó a Trump si quería darle la mano y el presidente estadounidense no respondió, sirvió para ilustrar las crónicas sobre su falta de conexión personal.
Meses después la canciller reveló que, tras la escena, preguntó a Trump por qué no le había dado la mano ante los periodistas y él le respondió que ya se la había estrechado dos veces antes.
Ambos mandatarios mantuvieron otra entrevista bilateral en julio del año pasado en Hamburgo (Alemania), en vísperas de la cumbre del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes), donde volvieron a quedar patentes las diferencias.
En el comunicado final de aquella cumbre, todos los miembros del G20, menos Estados Unidos, ratificaron su apoyo al acuerdo de París contra el cambio climático, que Trump acababa de anunciar que su país iba a abandonar.
EFE/ FR
