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Moyano le advirtió al Gobierno y a la Justicia: “No tengo miedo de ir preso”

Ante una multitud de trabajadores y militantes, el líder de los camioneros, Hugo Moyano, advirtió, en un claro desafío al gobierno de Mauricio Macri y a la propia Justicia, que no tiene “miedo de ir preso”. Fue en medio de las acusaciones de corrupción que enfrenta él y su familia, al encabezar en el centro porteño un acto de protesta contra la política social y económica oficial.

Orador principal del acto que se llevó a cabo en el cruce de las avenidas 9 de julio y Belgrano, Moyano rechazó las interpretaciones de quienes vincularon la organización de la concentración con la necesidad del líder sindical de mostrar el “respaldo” de los trabajadores ante “los problemas legales” que afronta. “Nunca usé a los trabajadores porque tengo las suficientes pelotas como para defenderme solo. No estoy implicado en ningún tema de corrupción, por ahora”, vociferó Moyano.

El jefe camionero consiguió para la masiva marcha la adhesión de los bancarios, docentes, curtidores, marítimos y portuarios, además de las dos CTA, y se sumaron representaciones de organizaciones kirchneristas como La Cámpora, el PJ bonaerense, fuerzas políticas de izquierda y movimientos sociales.

AL MARGEN

En cambio, otras poderosas organizaciones gremiales agrupadas en la CGT prefirieron quedar al margen de la protesta, al entender que la marcha era una medida de presión por sus problemas judiciales, que él mismo achaca a una persecución impulsada por el Ejecutivo.

Las columnas colmaron el carril central de la avenida 9 de Julio, las paralelas Lima y Bernardo de Irigoyen -de manera compacta a lo largo de las cuatro cuadras que separan a las avenidas Belgrano e Independiencia-, mientras otros manifestantes se situaron sobre Belgrano hacia la avenida Entre Ríos o el bajo porteño.

“No me van a ver arrugar en nada y mucho menos cuando se trate de tener que defender los intereses de los trabajadores. Esta manifestación se organizó con un solo objetivo: decirle al Gobierno que no siga llevando adelante políticas que hambrean a la parte más sensible de la sociedad”, apuntó.

De todos modos, Moyano habló de la posibilidad de un paro nacional.

Desde el Gobierno, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, advirtió que las autoridades nacionales están abiertas al diálogo con el sector sindical, pero destacó que no aceptarán “condicionamientos o conductas extorsivas”.

INSULTOS A MACRI

Moyano tuvo que interrumpir su intervención ante la multitud en tres ocasiones para solicitar a los trabajadores que cesaran sus insultos contra el presidente Macri.

Cuando el camionero sostenía ante la abigarrada multitud que “no existe una sola causa judicial” en la que esté imputado y, en el momento en el que indicaba que “esas acusaciones son todas estupideces, barbaridades e inventos de los funcionarios y de un sector del periodismo”, los manifestantes comenzaron a gritar: “Mauricio Macri la p…”.

Fue entonces cuando el ex jefe de la CGT alzó sus manos y, dirigiéndose a la multitud, reclamó: “Eso no es necesario, para nada es necesario, por favor”, aunque debió reiterar el pedido a los trabajadores en otras dos oportunidades.

MANIFESTACIÓN OPOSITORA

La marcha, que en un principio se convocó con el propósito de sostener los reclamos salariales del gremio de Camioneros ante la cámaras patronales, devino en una masiva manifestación opositora, que contó, como se dijo, con el respaldo de sectores afines al kirchnerismo, partidos de izquierda y organizaciones sociales y gremios que cuestionan a los sectores dialoguistas de la CGT.

“Esta política económica es para perjudicar a los que menos tienen, a los trabajadores, a los jubilados, a las familias humildes, a los niños. Por eso quieren destruir la defensa que tienen los trabajadores, que son las organizaciones gremiales”, remarcó el ex jefe de la CGT.

El acto comenzó pasada las 14.45 con las palabras de uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, quien criticó al Gobierno al sostener que “lo único que se logró en 2 años es la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores”.

“El Gobierno logró endeudar al país de manera infinita, para que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres”, subrayó el también titular de la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT).

Además, se dirigieron a la multitud el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; y el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, con discursos que conjugaron las apelaciones a la unidad de las entidades sindicales opuestas al Gobierno y las críticas a las políticas económica del Ejecutivo.

Los términos más duros contra el oficialismo fueron emitidos por Yasky, quien aseguró: “En la Rosada están los ladrones y ahí los tienen que ir a buscar”.

“Este día va a quedar en la historia como el día de la unidad de los trabajadores y la dignidad de los que no nos ponemos de rodillas ante un Gobierno de patrones. Si quieren buscar ladrones, le pasamos una dirección: Balcarce 50”, remató el gremialista docente.

SIN INCIDENTES

La organización y seguridad de la masiva concentración, que no registró incidentes, estuvo a cargo del gremio camionero, que dispuso centenares de hombres con remeras y pecheras verdes para identificar a esa entidad sindical.

Una locutora arengó a la multitud con voz clara, alta e incansable durante horas, mientras aquel dispositivo de seguridad -ubicado a lo largo de un vallado especialmente dispuesto de forma circular alrededor del palco-, impedía el ingreso a todo aquel que no se hubiese acreditado de forma previa o que no fuese dirigente o allegado a los gremios.

En tanto que el palco se vistió de “fiesta” y hubo confraternidad, diálogos reiterados y gestos entre los dirigentes que participaron en la protesta desde un muy variado arco ideológico.

El acto concluyó un poco después de las 15.30, cuando Moyano finalizó su discurso y, de esta forma, se inició una desconcentración que transcurrió tranquila por las calles del centro porteño.