La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, descartó ayer que se registre superávit presupuestario en 2012 como había previsto el anterior Gobierno, ya que con la nueva senda fiscal el déficit público se reducirá al 2,7% del PIB en 2018, al 1,8% en 2019, al 1,1% en 2020 y al 0,4% en 2021. «Son objetivos apropiados y compatibles con las recomendaciones de Europa», afirmó Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La ministra dijo que el anterior Ejecutivo había elaborado unos Presupuestos para 2018 que no eran realistas en relación al objetivo de déficit del 2,2% del PIB, por lo que desde casi el primer día el Gobierno de Pedro Sánchez ha estado en conversaciones con Bruselas para flexibilizar esta meta. Según Montero, de haber mantenido el objetivo del 2,2% se tendría que haber hecho un ajuste de 11.000 millones de euros este año, lo que habría limitado el margen del Ejecutivo y habría restado medio punto el crecimiento económico, con la consiguiente pérdida de empleo.
ABC destaca que «el Gobierno renuncia a sanear del todo las cuentas en 2021 para elevar el gasto». También EL MUNDO resalta que el Gobierno «renuncia» a que la economía española alcance el superávit presupuestario en 2021, y titula: «25.000 millones más para gastar». EL PERIÓDICO señala que «la nueva senda de déficit evitará un tijeretazo de 11.000 millones». Por su parte, EL PAÍS apunta que «el Gobierno hará el ajuste de 5.000 millones con subidas de impuestos».
