Esta semana el ministerio del Interior hizo público su último balance relativo a inmigración ilegal. Acorde a los datos contemplados en dicho informe, la presión migratoria sobre nuestro país continúa en aumento y el incremento de accesos ilegales ya se sitúa por encima del 60% con respecto a datos del año pasado. La peor parte se la sigue llevando el archipiélago canario, donde el número de inmigrantes ilegales llegados a las islas ya supone un aumento de más de un 150% si lo comparamos con las cifras registradas hasta el 15 de julio de 2020.
En lo relativo a Ceuta y Melilla, Interior sigue sin reconocer la magnitud que tuvieron las entradas masivas que ambas ciudades autónomas sufrieron durante el mes de mayo, sobre todo Ceuta, donde el total de inmigrantes ilegales que habían entrado se estimaba por encima de los 10.000. Nada puede explicar cómo el ministerio del Interior sigue sin hacer públicas estas cifras cuando existen organismos que ya sitúan en más de 9.900 el total de entradas ilegales a Ceuta y Melilla en lo que llevamos de año. Acorde a los datos proporcionados por la IOM, el total de inmigrantes que han entrado de manera ilegal por tierra a España es de 9.995, un 622,7% más que el flujo de accesos ilegales registrados en 2020. Algo que contrasta enormemente con los 1.013 recogidos por Interior que arroja un descenso de más de un 20%.
Por otro lado y acorde a los últimos informes de ACNUR a los que ha tenido acceso La Gaceta de la Iberosfera, a fecha 18 de julio han llegado a España un total de 14.937 inmigrantes ilegales. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Andalucía ya supera las 4.500 entradas ilegales (4.504), las Islas Canarias se sitúan en un total de 7.301, Murcia y Alicante por encima de las 1.300 (1.358) y Baleares, según este último balance fechado el pasado domingo, ha recibido un total de 402 inmigrantes ilegales. En cuanto a Ceuta y Melilla, ACNUR vuelve a lamentar no poder ofrecer datos fiables debido a que el Gobierno sigue sin precisar la magnitud real de llegadas que tuvieron lugar a mediados de mayo.
A los datos facilitados por este organismo dependiente de las Naciones Unidas hay que sumar la última oleada de inmigración registrada en España. En tan solo cuatro días, desde el pasado domingo, a través de nuestras fronteras han accedido ilegalmente más de 900 inmigrantes, y Andalucía, por segunda ocasión en lo que llevamos de año, ha vuelto a liderar el flujo de entradas ilegales por delante del archipiélago canario.
Tomando las estadísticas aportadas desde fuentes de las FCSE para La Gaceta de la Iberosfera, entre el 18 de julio y contabilizando datos hasta la fecha, a Baleares han llegado un total de 103 inmigrantes ilegales, la Región de Murcia ha registrado más de 130 entradas (133), Alicante cifra sus datos en 90 llegadas de manera ilegal, Canarias ha experimentado una magnitud de accesos que se estima en 112, Melilla volvía a sufrir este jueves un nuevo asalto violento que terminaba con más de 230 (238) inmigrantes ilegales de origen subsahariano en la ciudad autónoma y Andalucía se sitúa en cabeza con un registro de 266 inmigrantes ilegales llegados a sus costas en los últimos cinco días.
Almería, según estos balances, vuelve a ser la provincia más damnificada por esta invasión migratoria, donde desde el domingo 18 se ha experimentado la entrada de un total de 30 embarcaciones en sus costas que nos han dejado 262 inmigrantes ilegales. Con ello, Andalucía superara ya las 4.700 entradas ilegales (4.770), Canarias las 7.400 (7.413) y a nivel nacional el número de accesos ilegales asciende a casi 16.000 (15.879).
Baleares, Alicante, Murcia, Andalucía, Ceuta, Melilla, Canarias… Este Gobierno ha conseguido lo que nadie había hecho hasta la fecha, activar todas las rutas posibles de la inmigración ilegal hacia España ante su indolencia y deficiente gestión en materia migratoria que, lejos de solucionar el problema, nos ha situado bajo el objetivo de las mafias que operan en el Sahel, norte de Marruecos, Argelia e incluso aquellos traficantes tunecinos que hasta la fecha únicamente operaban en el Mediterráneo Central y que, según fuentes de FRONTEX, ya sitúan a Baleares y a la zona de Levante en su punto de mira ante las dificultades que encuentran en algunos momentos para acceder a Malta o Italia. Se avecinan tiempos difíciles.
