Inicio Destacadas Otegui se adueña de la contra cumbre para proclamar el separatismo vasco

Otegui se adueña de la contra cumbre para proclamar el separatismo vasco

Sortu, el partido continuidad de Herri Batasuna que lidera Arnaldo Otegui, ha aprovechado la contra cumbre a la reunión del G-7 en Biarritz, como escaparate de sus tesis secesionistas, en las que incluye el País Vasco francés.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, este partido ha sido el que ha alquilado las instalaciones de Ficoba en Irún, donde tendrán lugar muchos de los actos

Por si había alguna duda del protagonismo que pretende tener el antiguo entorno proetarra, uno de los coordinadores de la contracumbre, algunos de cuyos organizadores ya anuncian que no se va a desarrollar pacíficamente (“desobediencia”, lo llaman), es Egoitz Urruticoechea (también de ETA), hijo del cabecilla terrorista “Josu Ternera”, preso en Francia.

La izquierda Abertzale, como ha ocurrido en los recientes recibimientos de presos y el próximo 31 en Alsasua, trata de hacer valer la fuerza que ha logrado tras el protagonismo que el Partido Socialista le ha concedido para obtener el Gobierno de Navarra.

El propio Otegui, según el programa, participará en una mesa redonda en la que se hablará de la “crisis provocada por la globalización capitalista, los procesos de lucha desplegados en estos territorios representan un verdadero baluarte contra el repliegue autoritario y xenófobo de los estados-nación. Dibujan así una nueva forma de acceder a la democracia”.

Para justificar el separatismo, se dice que “ las reivindicaciones de las naciones en busca de su reconocimiento ayudan a la transformación social en los territorios en los que se desarrollan”. Es decir que aprovechando que el G7 pasa por Biarritiz, hay que hacer publicidad de la “causa”.

La contra cumbre al G7, que reunirá a los principales líderes mundiales, se prepara desde hace semanas por una coordinadora denominada “G7 EZ” (G7 NO) y pretende boicotear los actos. Está formada por toda una pléyade de grupos antisistema y de extrema izquierda, pero que maneja Sortu, como ocurre con los actos de este tipo que tienen lugar en el País Vasco y Navarra.

Frente a la intentona de boicotear la cumbre, España y Francia han desplegado un importante contingente policial para contener los disturbios que, según las citadas fuentes, tienen previsto protagonizar algunos de los grupos antisistema y extremistas, como han hecho en otras reuniones de este tipo.

Por su parte, Sortu y demás organizadores se dedican a ofrecer la “cara amable” de la protesta, con la organización de las conferencias y mesas redondas.

El diario “Gara” narraba ayer que “tan pronto como se abrieron las puertas (del Ficoba), personas de diferentes orígenes y pensamientos comenzaron a llegar. Inicialmente goteaba, y a medida que pasaban los días, cientos de personas cruzaron la puerta del escaparate de Ficoba. Algunos llegaron a pie, otros en bicicleta y patines. La diversidad de visitantes reflejada en los colores. De arriba a abajo iban vestidos de negro con banderas negras. Comunistas en rojo, con banderas rojas. Y los jóvenes estaban advirtiendo sobre el efecto invernadero con banderas verdes”. Todo muy pacífico , casi bucólico. Otra cosa es lo que ocurra durante la cumbre del G7.

Los organizadores lamentan la ausencia de Jordi Cuixart, presidente del Omnium Cultural, que se encuentra actualmente en prisión. Sin embargo, será leída una carta en su nombre.

De momento, la policía española (3.000 guardias civiles y policías, más los efectivos de la Ertzaintza) y francesa (15.000) trabajan ya en los pasos fronterizos y otros lugares en torno a Biarritz para evitar la presencia de los que, por experiencias anteriores, se sabe que acuden a promover disturbios.

Las citadas fuentes estiman que los contra cumbre pretende reunir hasta 10.000 individuos en un campamento montado en la localidad francesa de Urrugne. Autobuses lanzadera les llevan diariamente a Irún mientras dure los del Ficoba.

Los organizadores se jactan de que más de medio centenar de colectivos sociales, movimientos populares, partidos y sindicatos vascos se reunirán “para dar una respuesta política, contundente y pacífica a la cumbre” bajo el lema «defendamos nuestras alternativas».

Entre estos grupos, además de los de la izquierda abertzale, destacan ATTAC, gran referencia de los antisistema y ultraizquierda a nivel mundial, o Ecologistas en Acción. También estarán presentes sindicatos franceses (como los “chalecos amarillos”).

El sábado 24, fecha en la que comienza la reunión de G7, tendrá lugar una manifestación que partirá a las 11.30 horas en dos columnas, desde Hendaya a Irún, por el Puente de Santiago.

Para el domingo, han dejado el “plato fuerte” porque han hecho un llamamiento a la “desobediencia civil” para secundar las “concentraciones insumisas que tendrán lugar, de 12.00 a 16.00 horas, en siete puntos de la variante en Biarritz, Bidart así como en Bayona -cerca del perímetro de seguridad-, para conformar lo que denominan Zona Arcoíris”.

Dentro del objetivo de unir el independentismo a la “contracumbre”, los organizadores subrayan que los actos tienen “la particularidad de realizarse en Euskal Herria, un territorio en el que la solidaridad, la voluntad de construir un mundo distinto y la resistencia frente al capitalismo, el hetero patriarcado y el imperialismo están vivas y fuertemente enraizadas”. De las casi 850 víctimas causadas por ETA, ni una palabra.