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Otro escándalo de Biden que los medios ocultan: firmó ventas de armas millonarias a Egipto y Chile compradas a la empresa de su secretario de Defensa

LDD.- La Casa Blanca de Joe Biden anunció el pasado martes 16 de febrero que había aprobado una posible y polémica venta de misiles por un total de 197 millones de dólares a Egipto.

El Departamento de Estado dijo en un comunicado de prensa que la propuesta venta de los misiles y el equipo relacionado «respaldará la política exterior y la seguridad nacional de Estados Unidos al ayudar a mejorar la seguridad de un importante país aliado no perteneciente a la OTAN que sigue siendo un importante socio estratégico en Medio Oriente». En total son 168 los misiles vendidos, que fueron solicitados por la Armada Egipcia para mejorar su defensa costera.

La venta de misiles a El Cairo parece desafiar una promesa electoral hecha por el presidente Joe Biden de que no emitiría más cheques en blanco al presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi.

El anuncio llegó pocos días después de que las fuerzas de seguridad del país africano allanaran las casas de los familiares de Mohamed Soltan, un ciudadano estadounidense que estuvo preso en el país musulmán durante dos años.

Grupos de derechos humanos de izquierda han criticado en repetidas ocasiones a Egipto, diciendo que al-Sisi ha tomado medidas enérgicas contra la libertad de expresión y ha encarcelado a decenas de miles de opositores políticos desde que asumió el poder en 2013. Según las estimaciones, hay unos 60.000 detenidos políticos en Egipto.

Sin embargo, el caso de venta de armas a Egipto tiene una pata más: la empresa armamentística que realizará la venta está vinculada a Biden, por lo que podría haber un conflicto de interés, y el actual Secretario de Defensa demócrata fue director de la compañía hasta hace poco.

Se trata de la empresa Raytheon, fabricante de armas de Estados Unidos que Donald Trump había tratado de dejar de usar durante su mandato.

El flamante Secretario de Defensa elegido por Biden, Lloyd Austin, perteneció hasta el 20 de enero en la Junta Directiva de la compañía armamentística.

La corporación militar Rayhteon.

Durante su partida del puesto corporativo que ostentaba en Raytheon, el ahora Secretario de Defensa de los Estados Unidos recibió un bono de despedida por parte de la empresa empresa por un valor que ascendía hasta los 1,7 millones de dólares.

Pero esto no es un evento de única vez, en tan solo un mes de gobierno, el Departamento de Estado de Biden ya aprobó también la venta de misiles a Chile por 85 millones de dólares, también fabricados por la empresa Raytheon.

Chile adquirió además dos fragatas de clase Adelaide con capacidad de transportar y disparar misiles. El Departamento de Estado agregó que la transacción respaldaría las capacidades anti-bélicas de Chile y no alteraría el equilibrio militar de la región.

Austin fue confirmado en su cargo por el Senado el pasado 22 de enero del presente año. Es decir, con tan sólo 23 días en el cargo, Austin ya acordó dos ventas armamentísticas con un valor de cientos de millones de dólares proveídas por la misma empresa en donde él era una de sus caras más importantes.

Sumado a lo dicho anteriormente y al incentivo que Rayhteon le obsequió por su labor corporativa, Austin ha evadido las consultas de los periodistas donde se le pregunta acerca de si ha vendido las acciones de Raytheon que anteriormente tenía en su poder.

En sus audiencias de confirmación en el Senado, Austin había prometido dejar Raytheon y vender todas las acciones que tenía en su poder de la compañía.

Por ahora, lo segundo permanece en una incógnita.

Austin, al ser el primer afroamericano en ser nominado para hacerse cargo del Pentágono, por su condecorada labor militar y por la actitud de todo el caucus republicano en no interferir en las nominaciones de gabinete del Presidente Biden, fue confirmado por 98 votos contra 2.

Este es el caso de la senadora de ultraizquierda Elizabeth Warren, que rompió con su partido y le preguntó a Austin sobre sus estrechas relaciones con Raytheon y con el lobby militar industrial, y de cómo va a desempeñarse en su cargo sabiendo su pasado corporativo.