Inicio Actualidad Pablo Iglesias, sobre Hasél en 2014: «Que no se acerque a mí,...

Pablo Iglesias, sobre Hasél en 2014: «Que no se acerque a mí, sus problemas son de psiquiátrico»

En los medios de comunicación sabemos que hay algo irrefutable que nada ni nadie puede contradecir y menos superar: la hemeroteca en los periódicos, los archivos sonoros en la radio y en la televisión los vídeos que reposan en los servicios de documentación. Y luego, la memoria, la memoria prodigiosa de algún periodista o el famoso Dat, el archivo que guarda tanta información que cuando le preguntas te devuelve los temas del pasado.

Y ese pasado demuestra que algunos donde dijeron digo ahora dicen Diego o han cambiado sus principios, como decía Groucho Marx, a las circunstancias que más le interesa en cada momento. Es lo que demuestra una entrevista realizada a Pablo Iglesias en 2014. Su opinión de entonces sobre el rapero Pablo Hasélestá en las antípodas de lo que piensa a día de hoy.

El rapero Pablo Hasel está siendo detenido. Todos aquellos que presumen de esta «plena normalidad democrática» y se consideran progresistas, deberían sentir vergüenza. ¿Se taparán los ojos? No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales.

En 2014, el actual vicepresidente del Gobierno y líder máximo de Podemos, pensaba que Hasél necesitaba ayuda psiquiátrica por las cosas que decía y pedía. Ahora pide su libertad amparándose en el derecho a la libertad de expresión, pese a que el rapero está condendado por enaltecimiento del terrorismo, en una sentencia, o por agresión a un periodista, en otra.

«Que no se acerque a mí, sus problemas son de psiquiátrico»

Vayan directamente al minuto 14 de la entrevista y se encontrarán con la pregunta que Pablo Hasél había dejado para Pablo Iglesias: «¿Si te pudieras cargar a Juan Carlos de Borbón, a Amancio Ortega o a Aznar, a quién te cargarías de los tres?»

Como la cara es el reflejo del alma, no se pierdan el gesto de Pablo Iglesias, pero, sin duda, lo mejor es la respuesta: «Dios mío, a ninguno, no quiero matar a nadie».

«Además, desprecio profundamente a los que convierten la política en una cuestión de odio personal y convierten su excitación narcicista en algo que tenga que ver con la política» dice el actual vicepresidente que añade que «la vida humana es suficientemente seria como para no formular preguntas de este tipo de a quién matarías. A mí me gustaría que hubiera leyes para poder juzgar a gente como esta, con un proceso justo, con todas las garantías. Lo peor que puede ocurrir a alguien de izquierdas es convertirse en la caricatura que construyen los enemigos de la izquierda».

Y termina la respuesta a Hasél sentenciando: «Esta gente ni que se acerme a mí. Que se ocupen de otra cosa, no queremos tener nada que ver con gente cuyos problemas no son políticos, son de psiquiátrico».