Inicio Actualidad Préstamos rápidos sin riesgos: todo lo que necesitas saber

Préstamos rápidos sin riesgos: todo lo que necesitas saber

Los préstamos rápidos online son instrumentos de crédito muy convenientes, especialmente cuando se necesita acceder rápidamente a una suma de dinero para afrontar un gasto extraordinario. Como permiten solicitar y recibir en el acto hasta varios miles de euros a devolver en períodos que pueden llegar, por ejemplo, hasta los 36 meses, la tentación es grande.

Sin embargo, en la actualidad se encuentran decenas de sitios que ofrecen préstamos rápidos, muchos de esos de dudosa reputación. Esto ha llevado a muchos consumidores españoles a caer en estafas o a manchar su historial de crédito tomando préstamos impagables y con elevadísimos costos en comisiones.

La información falsa y las estafas están a la orden del día

El hecho de que pueda hallarse todo tipo de información fácilmente por medio de internet ha simplificado enormemente la vida cotidiana. La posibilidad de obtener una gran variedad de servicios bancarios online ha cambiado la vida de muchas personas que estaban fuera del circuito de los bancos tradicionales.

No obstante, tal como ha sucedido con las noticias falsas o «fake news», la cantidad de alternativas y datos disponibles en línea ha llenado el mercado de préstamos rápidos gestionados por personas inescrupulosas. Estos individuos buscan aprovecharse de la confusión que genera el exceso de información para sacar un rédito extra a costa de sus potenciales clientes. Si se tiene en cuenta que muchos de los usuarios que son víctimas de estás estafas son personas que se encuentran en un momento de gran necesidad y deben recurrir al crédito inmediato para sobrellevar una situación excepcional, es de vital importancia conocer cuáles son las medidas que se pueden tomar para no caer en estas trampas.

¿Cuáles son los riesgos de un préstamo rápido?

Los principales problemas que pueden surgir al pedir un préstamo por internet tienen que ver con condiciones, tarifas y tasas muy adversas para el cliente. Cuando se introducen cargos ocultos entre los términos del servicio o una tasa de interés muy por encima de los valores del mercado, los usuarios pueden encontrarse lidiando con cuotas que están fuera de su capacidad de pago.

Estos posibles incumplimientos y demoras empeoran aún más la situación, ya que desencadenan el pago de punitorios por sobre los intereses pactados, haciendo aún más onerosa la devolución del préstamo. La consecuencia inevitable de este círculo vicioso son las renegociaciones o incluso la necesidad de tomar nuevos préstamos para cancelar la deuda.

El resultado para la economía familiar puede ser muy negativo en casos como este. Por ello, es muy importante recurrir a préstamos rápidos online de bancos y compañías respetadas y con trayectoria en el sector. Además, siempre es posible consultar el servicio de información del Banco de España para verificar que se trate de empresas autorizadas a brindar este tipo de servicios de crédito.

Solicitar un préstamo rápido online

Para pedir préstamos rápidos a través de internet no hace falta contar con un gran conocimiento de informática. El mecanismo suele ser extremadamente sencillo y está al alcance de todos. En la mayoría de los sitios de las entidades, para solicitar un nuevo crédito no se debe hacer más que completar un formulario con datos personales, como el DNI u otro documento válido de identidad, información de la cuenta bancaria de destino y alguna prueba de ingresos que demuestre que se cuenta con la solvencia necesaria para devolver el dinero.

Los mejores préstamos rápidos son aquellos que no cobran comisiones o cargos adicionales por el servicio. Las empresas registradas en España deben actuar en forma transparente y listar todos los costes y comisiones del préstamo en sus términos y condiciones. Como además en muchos sitios se puede simular el valor mensual de las cuotas del crédito rápido, una vez fijado el monto de dinero a solicitar y el plazo, esto implica que no se encontrarán sorpresas al momento de liquidar cada uno de los pagos del instrumento.

Cuando se trata de dinero, es necesario siempre verificar que las compañías sean de confianza. Una mala decisión podría resultar en un préstamo con términos muy perjudiciales para las finanzas del solicitante.