Imagen de Samuel, el joven asesinado en Coruña, junto al lugar donde ocurrieron los hechos.
Begoña Vila.- En la madrugada del sábado alrededor de las tres en pleno paseo marítimo de La Coruña un grupo compuesto por 13 personas mulatas y que, según fuentes a las que este medio ha tenido acceso, podrían ser de origen brasileño, asesinaron a Samuel, un joven de 24 años, auxiliar de geriatría que se dirigía con una amiga hacia su casa después del segundo día que abría el ocio nocturno en la ciudad herculina.
Todo comenzó con un malentendido cuando la acompañante de Samuel realizó una videollamada que fue reprochada por la pandilla de color por pensar que les estaban grabando. Samuel intentó calmarlos y explicarles que estaban en un error y le propinaron una brutal paliza con el resultado de muerte. Nada pudieron hacer los servicios sanitarios del 061 que después de casi dos horas intentando reanimarlo finalmente lo subieron a la ambulancia con destino al Chuac, hospital de referencia en La Coruña, donde falleció a las pocas horas a consecuencia de la brutal paliza.
Gracias a los testigos que declararon en la policía, un par de hombres que pasaron por el lugar unos minutos después y que vieron a la pandilla agresora que junto con la acompañante de Samuel los identificaron como hombres de color, a las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrieron los hechos y la identificación registrada en uno de los locales nocturnos de la zona de donde venían los agresores han sido ya detenidos 13 personas.
Quien lleva el caso es la titular del juzgado de Instrucción número 8 de La Coruña, que decretó el secreto de sumario. Entre hoy y mañana los arrestados podrían pasar a disposición judicial.
La policía y los testigos aseguran que no hay una sola prueba que lleve a pensar que se trata de un crimen homófobo; sin embargo, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la vicepresidenta tercera y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, afirmaron todo lo contrario en sus redes sociales, mientras que las asociaciones LGTBI han convocado actos de repulsa. Este medio ha hablado con la acompañante de Samuel esa noche, la persona que hizo esa videollamada y afirma que nada tiene que ver con un crimen homófobo.
