Dependiendo de nuestras dolencias, acudimos a un especialista de la salud u otro. En primer lugar, es común acudir a nuestro médico de familia y que él o ella nos derive a un especialista si lo considera necesario. En algunos casos, cuando las lesiones musculares son serias y no se trata de una simple inflamación por higiene postural o un ligero golpe, nuestro médico nos derivará al especialista de estas dolencias, un traumatólogo o fisioterapeuta. Estos especialistas evaluarán el nivel de gravedad de la lesión y procederán a pautar un tratamiento según el diagnóstico.
Los deportistas sufren en varias ocasiones lesiones o molestias que precisan de la intervención de estos especialistas. Cuando son solo molestias, es común acudir a un fisioterapeuta, aunque estos también pueden tratar problemas mayores, como es el caso de la pubalgia, una dolencia que ha de ser tratada lo antes posible. En caso de sentir las molestias que indicamos a continuación, no dudes en acudir a un fisio en Córdoba, ya que sus especialistas son las personas más adecuadas para que puedas recuperarte cuanto antes y poder seguir con tu nivel de actividad habitual.
Veamos algunas características y elementos a tener en cuenta sobre la pubalgia.
¿Qué es la pubalgia?
Se trata de un dolor de ingle muy intenso, puesto que se trata de una localización del cuerpo que soporta grandes tensiones y cuyas lesiones son muy molestas. El principal síntoma es dolor en la zona del pubis, que se puede deber a desgaste del cartílago de la sínfisis púbica, tendinopatías de la musculatura aductora y lesiones en las ramas isquiopubianas.
La pubalgia es más que una lesión y hay que tener en cuenta los desequilibrios musculares, por lo que no solo hay que tratar la disfunción, sino recuperar la fuerza tensil mediante ejercicios.
Muchas pubalgias se deben a falta de fuerza muscular y a un exceso de esfuerzo físico de estos músculos. Para tratarlo hay que analizar la fisionomía del pubis, tanto a nivel óseo como de los discos de cartílago de la pelvis. En cuanto a la musculatura, la estructura de los aductores (pectíneo, grácil, aductor largo, aductor mayor y aductor menor) son los músculos que más sufren esta dolencia por parte de jugadores de fútbol.
Prevención y tratamiento fisioterapéutico de la pubalgia
La pubalgia no tiene desencadenantes concretos, pero sí que se pueden observar síntomas que deriven en ciertos síntomas. Las principales señales de alarma son lesión previa en la zona de la ingle, aumento de la rutina de entrenamiento, disminución de la fuerza de abducción de la cadera y no realizar un fortalecimiento específico para la disciplina deportiva. Para su prevención se recomienda realizar un buen calentamiento previo a la realización de deportes para así evitar malos movimientos. Entre las principales actividades de prevención se encuentran ejercicios que refuercen la musculatura de la cadera, dosificación de las cargas, descansar cuando notamos molestias, trabajos isométricos en los músculos aductores, oblicuos y rectos del abdomen, y ejercicios para potenciar estos músculos y los abdominales.
La pubalgia no solo se puede curar con técnicas manuales, sino que también necesita ejercicios para la recuperación del pubis. En primer lugar, se recomienda pasar una temporada en estado de reposo, la toma de medicamentos antinflamatorios para disminuir el dolor y la inflamación, aplicar calor en la zona para evitar que se cronifique y técnicas fisioterapéuticas como la masoterapia o técnicas de electroterapia. En caso de que la lesión sea grave, hay que recurrir a una intervención quirúrgica, normalmente para reducir la presión en el pubis por parte de los movimientos donde entran en juego los aductores y los abdominales.
Por lo tanto, no dudes en acudir a una clínica de fisioterapia si padeces de este dolor, ya que se puede agravar si no se trata en su debido momento y las complicaciones pueden suponer una recuperación más dolorosa, larga y tediosa.
