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Residencias de la muerte en soledad: intentan prohíben las comunicaciones telefónicas entre los ancianos y sus familias

Al gran riesgo para la salud de los ancianos que supone contraer el covid, se añaden otros problemas como los vividos estos días en la residencia geriátrica Santirso, en Oviedo. Según cuentan a El Comercio familiares de usuarios, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha limitado las videollamadas y llamadas telefónicas que pueden hacerse a los residentes: sólo una llamada por persona y por día.

Estas mismas fuentes explican que, ayer, la dirección de Santirso se puso en contacto con los familiares para comunicarles que, por órdenes del Sespa, las videollamadas y contactos telefónicos «quedaban prohibidos, bajo amenaza de sanción o incluso de denuncia por un delito». «Desde el Sespa dieron órdenes a la dirección de la residencia de informar de forma general a los familiares sobre la evolución del brote, impidiendo que cada pariente pudiera llamar por su cuenta a su familiar residente para conocer su estado. ¿Cómo voy a enterarme así de cómo está mi madre, de si tiene fiebre o si se encuentra mejor o peor?», asegura la hija de una residente que dio positivo pero que está sin síntomas. «No nos lo podíamos creer», remarca.

La mujer expuso su caso en redes sociales y el mensaje se hizo viral, hasta el punto de que el presidente del Principado, Adrián Barbón, le puso un mensaje este lunes invitándola a escribir un correo electrónico a Presidencia para explicar la situación. Ella obró así y agradeció a Barbón su disposición.

Unos minutos después, la mujer anunció que la residencia Santirso había recibido permiso del Sespa para hacer únicamente una videollamada al día por persona.