El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido en defensa de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, asegurando que con su condena por el caso de los ERE «pagan justos por pecadores». Así lo ha defendido Sánchez en una rueda de prensa conjunta junto a Mateusz Morawiecki, primer ministro de Polonia, país en el que se encuentras de visita oficial.
Aunque ha insistido en que «respetan las decisiones judiciales» y hasta conocer la sentencia completa no tendrán «una lectura clara», el jefe del Ejecutivo no ha dejado pasar la pregunta de los medios para defender a los socialistas, condenados por su implicación en un sistema de fraude en la concesión de ayudas sociolaborales.
Sánchez ha presentado a Chaves y Griñán como dos políticos inocentes, asegurando que ninguno de ellos se llevó «un céntimo de euro» ni financiaron ilegalmente al PSOE. «No hubo enriquecimiento personal ni financiación de partidos políticos, lo que sí hubo fueron dimisiones asumiendo sus responsabilidades políticas hace más de un lustro», ha zanjado.
Tras subrayar el compromiso de un Gobierno «limpio» contra la corrupción, el líder de los socialistas cargado contra «quienes se aprovecharon de un mecanismo que ayudó a cientos de trabajadores y empresas en momentos de muchísima dificultad», pero ha desligado por completo a Chaves y Griñán: «No han tenido nada que ver, están pagando justos por pecadores«, ha aseverado, parafraseando las palabras de la portavoz del PSOE, Pilar Alegría este martes.
Por último, el jefe del Ejecutivo no ha querido pronunciarse sobre la posible concesión del indulto al expresidente Griñán, condenado a seis años de prisión. «El Gobierno actuará siempre en el marco de la ley y colaborando con la justicia, como siempre hemos hecho», ha concluido.
