Acusa al Partido Popular de haber gobernando aprobando leyes «de manera unilateral» y con el «rodillo parlamentario».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de «acercarse a Vox» con la abstención que han anunciado los populares en la moción de censura, frente a la postura que mantuvo su antecesor, Pablo Casado, que «marcó una distancia nítida con la ultraderecha». «Las relaciones entre la derecha y la ultraderecha no son las mismas desde hace un año. De la colisión en tiempos de Casado hemos pasado a la colusión en tiempos de Feijóo», ha añadido en su intervención en el Comité Federal del PSOE este sábado.
De esta forma, Sánchez se ha referido al cambio de postura del PP, que votó en contra de la moción de censura planteada por Vox hace más de dos años y se abstendrá en la que se debatirá el Congreso de los Diputados los próximos 21 y 22 de marzo, presentada también por el partido de Santiago Abascal.
Además, Sánchez ha criticado que el PP plantee como alternativa elecciones anticipadas «en medio del barullo y confusión de propuestas, contrapropuestas que se filtran a los medios, programas que van y vienen, candidatos de quita y pon». «¿Por qué tienen esa desesperación en poner fin a la legislatura?, ¿a qué viene tanta impaciencia?, ¿qué está sucediendo tan terrible que les altera tanto? Están atacados porque hay un Gobierno que gobierna para la mayoría y que no se inclina ante los poderosos», ha afirmado.
En su opinión, uno de los grandes cambios de la actual moción de censura respecto a la de octubre de 2020 es que lo que ha hecho Feijóo es «acercarse a Vox». «La razón es simple: el proyecto de Feijóo pasa por reeditar el Gobierno de coalición con la ultraderecha (en Castilla y León) allá donde sume», ha añadido. Pero además, Sánchez ha dicho que otro cambio es que en la moción que se debatirá a partir del martes «el líder de la ultraderecha no da la cara y presenta un candidato interpuesto», en alusión al presidente de Vox, Santiago Abascal, y al economista Ramón Tamames, respectivamente.
Por otro lado, ha pedido hacer un ejercicio de «política ficción» e imaginar qué hubiera ocurrido si la moción de censura de 2020 hubiera prosperado y ha señalado que no hubiera salido adelante la reforma laboral, no habría habido subida del salario mínimo interprofesional ni de las becas, ni se habría aprobado el impuesto a las bancas y las eléctricas.
DEFIENDE SU AUTORÍA EN LA PAZ SOCIAL DEL PAÍS
Sánchez ha asegurado que el Ejecutivo de coalición está «garantizando» la «paz social» con reformas fruto del «diálogo», como la de las pensiones, y ha acusado al PP de haber aplicado «contrarreformas» de manera «unilateral» y «aplicando el rodillo parlamentario». En su intervención no ha mencionado expresamente a sus socios de Unidas Podemos, pero ha destacado el uso del diálogo dentro del Ejecutivo por ser un Gobierno de coalición «en minoría parlamentaria» y porque asegura que querían «hacer las cosas muy distintas a la derecha». «Hemos gobernado utilizando el diálogo, llegando a grandes acuerdos y garantizando algo muy importante, paz social», ha declarado, poniendo como ejemplo la reforma de las pensiones.
Una postura que ha contrastado con la del PP, que afirma que cuando gobernó se dedicó a «aprobar de manera unilateral y aplicando el rodillo parlamentario contrarreformas para echar a la gente a la calle», en referencia a la reforma de las pensiones que impulsó Mariano Rajoy en 2013. «Para la derecha las pensiones dignas es un lujo insostenible. Para nosotros es un derecho irrenunciable», ha añadido. En su opinión, lo «lógico sería que esta derecha que se dice tan proeuropea apoyara una reforma» de las pensiones «trabajada de la mano con Bruselas y plenamente alineada con las recomendaciones del Pacto de Toledo». «Pero no dan (su apoyo), les han marcado el paso la patronal», ha apuntado Sánchez, que cree que con su rechazo el PP «vuelve a retratarse y vuelve a quedarse solo».
Además, ha dicho que más allá de la petición de elecciones anticipadas, el programa del PP para tratar de gobernar en 2023 es el mismo que en el año 2013: «Congelar pensiones, congelar el salario mínimo interprofesional, congelar becas, precarizar el empleo y recortar el estado de bienestar». «¿Y cuál es el programa de la ultraderecha más allá de las elecciones anticipadas? lo mismo con más fanfarria y además con un plus de ensañamiento con las mujeres, homosexuales, inmigrantes… Un plus de agresividad con quienes tienen más difícil defenderse», ha denunciado.
En su intervención, de 45 minutos de duración, Sánchez he vuelto a pedir a la patronal que «se siente con los sindicatos para que se puedan ver aumentados los salarios de los trabajadores de nuestro país, no solamente los beneficios empresariales de las grandes compañías». Y ha sacado pecho además de las políticas feministas del PSOE, en medio de las diferencias con Unidas Podemos con asuntos como la ley del solo sí es sí.