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Sánchez elude la advertencia de la AIReF sobre pensiones y reivindica la “robustez” del acuerdo con Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha escudado este viernes en el acuerdo alcanzado con Bruselas sobre la reforma de pensiones para tratar de dejar sin efecto el informe de la AIRef, que advierte de que puede comprometer el sistema en el futuro.

En rueda de prensa en Bruselas, Sánchez ha admitido que no conoce el informe, ante el que reivindica la «robustez y solidez» de los números que ha acordado con la Comisión Europea, un actor «que no es fácil».

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha advertido este viernes de que las reformas de pensiones aprobadas desde 2021 elevarán el déficit público a largo plazo, ya que las medidas de ingresos no compensan los gastos.

Las reformas «no contribuyen a la sostenibilidad» en la medida en que aumentan el déficit, ha resumido la presidenta de la AIReF, un desajuste que se deriva de que el aumento del gasto (2,4 puntos del PIB en 2050 y 2,3 puntos en 2070) es superior al aumento de los ingresos (1,3 puntos del PIB en ambos horizontes).

Duro ataque a Feijóo

El tono de la visita esta semana a Bruselas del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido criticado por Sánchez, que ha opinado que ha ido a «cuestionar» los acuerdos de España con Bruselas.

En opinión del presidente del Gobierno, la «deslealtad» de Feijóo con España ha superado a la de Pablo Casado. «Es sonrojante», considera Sánchez, que acusa al líder popular de «falta de patriotismo».

Feijóo advirtió desde Bruselas que el Gobierno está haciendo con su reforma de las pensiones «exactamente lo contrario» que Emmanuel Macron en Francia y «seguro que uno de los dos se equivoca».

El líder del PP acusó al Ejecutivo de Sánchez de posponer a 2025, pasadas ya las elecciones, las «cuentas» sobre el «agujero» de las pensiones y cree que esta actitud contrasta con el «interés por la sostenibilidad de las pensiones» del Gobierno francés y la tensión social que está sufriendo por retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.

Desde Bruselas, donde acudió a una reunión del PP europeo, Feijóo dijo que España se está «equivocando aplazando un debate imprescindible», pues a juicio del PP la reforma española, que introduce un nuevo cálculo para la pensión y opta por incrementar los ingresos, es un parche.