El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, sobre la posibilidad de entrar ya en una cuarta ola ha advertido este lunes de que España se encuentra en «una situación de inflexión» y hasta 12 comunidades autónomas se encuentran ya en ascenso claro de contagios de COVID-19, mientras que otras cuatro aún están en descenso y el resto están en un período de estabilidad: «Estamos en una situación de inflexión, podemos mantenerla como revertirse, está en manos de todos».
Por eso, ha apuntado el epidemiólogo, «si conseguimos mantener este punto valle durante unas semanas más, con el nivel de vacunación que vamos a tener, podríamos llegar a tener una onda epidémica mucho más leve que las anteriores, una olita, una ondita».
«Cada semana que pasa vacunando es tiempo que ganamos para evitar esa cuarta ola o una cuarta ola importante», ha señalado Simón que ha considerado que la «disciplina» de los ciudadanos durante la Semana Santa será clave para que la cuarta ola sea «una ondulación en un corto periodo de tiempo».
Simón ha insistido en que para constatar que hay una cuarta ola se deben de barajar muchos parámetros, no sólo la incidencia acumulada, y ha recordado que la subida en las comunidades autónomas no es homogénea.
Esta situación discurre paralela al plan de vacunación, que según el Ministerio de Sanidad ha conseguido su récord de inoculación de vacunas en un fin de semana, con algo más de medio millón de dosis, de manera que casi 4.967.230 personas, el 10,5 % de la población, ha recibido ya algún suero de los tres antídotos contra la covid-19.
Simón ha explicado que será después de estas fiestas de Semana Santa cuando se podría comenzar a estudiar más en detalle la relajación de ciertas medidas de distanciamiento social para determinados grupos vacunados, especialmente las personas mayores, entre las que se encuentra el uso de la mascarilla: «Progresivamente se van a ir reduciendo las medidas de control en los colectivos que ya están vacunados. Lo que pasa es que tienen que ser bien identificados, como los mayores de residencias. Evidentemente, se van a ir reduciendo las medidas de control y, entre ellas, están las mascarillas».
