La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha mostrado su absoluta flexibilidad con Ramón Tamames, de 89 años, el candidato a la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez, para que pueda defender su programa e intervenir en el pleno desde el lugar del hemiciclo que mejor le convenga.
Así se lo ha hecho saber la propia Batet en su conversación con el economista y expolítico para confirmarle que el debate de la moción se celebrará la semana próxima, entre el martes 21 y el miércoles 22, cuando se realice la votación, que seguramente arrojará un resultado negativo para el candidato.
En concreto, según fuentes parlamentarias, Tamames ha consultado con la presidenta si podría intervenir sentado, sin tener que permanecer de pie mientras se dirige al hemiciclo, a lo que Meritxell Batet le ha respondido afirmativamente, además de dejarle claro que le facilitará incluso varias opciones de ubicación para que elija la que le resulte más cómoda debido a sus problemas de movilidad.
Así, las posibilidades que se barajan y que se esperan aclarar a lo largo de esta semana son que hable desde un escaño, desde una mesa o un atril situado expresamente en la parte inferior del hemiciclo -como se hace cuando el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, habla desde su silla de ruedas- o incluso que intervenga desde la tribuna de oradores.
Batet está incluso dispuesta a permitir a Ramón Tamames que escoja ubicación en función de sus necesidades o incluso que improvise, de manera que podría acometer su primer discurso desde la tribuna, a la que le puede resultar complicado acceder, para después tomar la palabra en las sucesivas réplicas desde la parte inferior del hemiciclo para evitar tener que subir y bajar unas escaleras muy empinadas.
Así las cosas, una vez conocidas ya las fechas del debate, las incógnitas que aún persisten son la hora a la que comenzará la sesión -posiblemente antes del mediodía, lo que obligaría al Gobierno a cambiar la celebración del Consejo de Ministros de los martes- y el emplazamiento del candidato.
El horario se sabrá mañana martes, cuando se trate en la Junta de Portavoces, y Batet tendrá muy en cuenta los tiempos que podría requerir el debate antes que la convocatoria del Consejo, por lo que seguramente el pleno arrancará antes de las 12 de la mañana.
Uno de los factores que más complica anticiparse a la duración de la sesión es que ni el candidato ni el presidente del Gobierno tienen límite de tiempo para intervenir, de modo que la extensión del debate depende en último extremo de cuánto prolonguen sus alocuciones, más allá de las de los portavoces, que sí están tasadas.
