Una pintada contra el exdirigente de ETA Josu Ternera ha aparecido este martes en el vallado colocado por el Festival de Cine de San Sebastián en el acceso al Kursaal, su principal sede. La inscripción reza «Ternera asesino» y ha aparecido en las vallas que delimitan la alfombra roja del Kursaal, el lugar donde el viernes se proyectará el documental de Jordi Évole No me llame Ternera, que incluye una entrevista con el exdirigente de ETA.
La inclusión de este documental en el Zinemaldia ha sido motivo de controversia, ya que la asociación Dignidad y Justicia y un manifiesto firmado por más de 500 personas solicitaron que no se proyectara al considerar que significa una forma de «blanquear a ETA». Otras campañas como la de HazteOír en llevan ya recogidas 5.478 firmas contra la emisión del documental.
«Jordi Évole quiere convertir al antiguo líder de ETA en uno de los protagonistas del Festival de cine de San Sebastián», explica la campaña de protesta de HazteOír, que considera «humillante» que se le dedique un documental.
Víctimas del terrorismo, policías nacionales y guardias civiles consideran que la proyección del documental muestra la debilidad del Estado de Derecho, pues donde debería comparecer un etarra es ante la Justicia y no en un plató lanzando «monsergas».
En un comunicado, las asociaciones de víctimas AVT y Dignidad y Justicia; los sindicatos policiales SUP, UFP, CEP y SPP; y las asociaciones de guardias civiles Unión GC, AEGC y ASES-GC, se muestran en contra de su proyección.
Las organizaciones firmantes consideran que la emisión de esta entrevista humilla a las víctimas y supone «una muestra de debilidad del Estado de Derecho, que se muestra incapaz de conseguir que Ternera afronte sus responsabilidades en la sala de un tribunal de Justicia» Opinan que la Fiscalía debe pedir la grabación y considerar de forma urgente la emisión de la cinta como un acto de humillación a las víctimas porque actuar a posteriori «no tiene sentido».
Y concluyen: «Los ciudadanos no pueden perder sensibilidad ante lo que supuso una banda terrorista que acabó con más de 800 personas inocentes. Aún hay 379 crímenes de ETA sin resolver. En lugar de lanzar monsergas ante las cámaras, Ternera debería comparecer ante la justicia y colaborar en la resolución de estos asesinatos».