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Un marroquí agrede con extrema violencia a dos policías

Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía han resultado heridos este martes por un individuo de origen marroquí que reaccionó con extrema violencia en el momento en que se disponían a detenerlo. Ambos policías rodaron dos pisos abajo por las escaleras del edificio y uno de ellos ha requerido asistencia médica por las fuertes mordeduras causadas por el agresor.

Los hechos se produjeron mientras los agentes agredidos, miembros de la unidad de motoristas ‘Centellas’ de la Jefatura Superior de Aragón, se encontraban patrullando el entorno de la calle de Marian Cerezo de la ciudad de Zaragoza. En ese momento les pareció identificar a un peligroso delincuente al que se buscaba desde el 14 de octubre por utilizar una pistola detonadora en el barrio residencial del Arrabal durante una discusión con su casera. En ese momento, los policías le dieron el alto, pero el joven marroquí de 27 años, identificado como Abdelkarim A. M., hizo caso omiso y trató de huir corriendo de la zona.

Los agentes persiguieron al individuo que finalmente se ocultó en un edificio que tenía el portal abierto, en el número 62 de la calle de Mariano Cerezo.

Los policías entraron en el portal, y una vez dentro, subieron las escaleras hasta el rellano de la última planta, donde se encontraba el delincuente. En cuanto el joven marroquí vio que iban a alcanzarlo se abalanzó sobre ellos de manera inesperada y los empujó por las escaleras mientras advertía a gritos que no le iban a detener.

Abdelkarim A. M siguió agrediendo a los agentes que finalmente pudieron reducir al atacante en el rellano de una de las plantas del edificio.

Finalmente, con la ayuda de otra patrulla, y después de romper un juego de grilletes y un intercomunicador, consiguieron ponerle las esposas entre cuatro agentes.

Los policías agredidos han tenido que ser asistidos en el Hospital Nuestra Señora de Gracia, por heridas de mordeduras en la mano izquierda, lesiones cervicales y contusiones. Ambos comparecieron en comisaría para dar testimonio de los hechos sucedidos. Los policías destacaron en su informe la extrema agresividad y violencia con la que se empleó en todo momento el detenido, que los amenazó de muerte en varias ocasiones. También Abdelkarim M. M. quiso coger la pistola de uno de los agentes, sin embargo este intento fue abortado por el propio policía.