AD. Aunque el video que presentamos parece ser una mistificación de una señorita vegana decepcionada por la violencia del instinto animal, no deja de ser una muestra de la lobotomización social inducida desde el poder.
Que nuestra sociedad produzca tamañas personalidades abducidas por esas nuevas pseudoreligiones es una prueba más de nuestra decrepitud moral.
La estulticia e irracionalidad de la que hace gala la presunta vegana escocida por la agresión perruna, manifiesta a las claras el resultado de años de adoctrinamiento en la más pura insensatez.
Decepción y angustia primero. Luego, rabia y venganza que se convierten finalmente en atracón de hamburguesas y abandono de la antigua fé…. Nunca como ahora podemos afirmar con el bíblico Eclesiastés: » El número de los necios es infinito».
