El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reclamado cuatro nuevas transferencias al Gobierno central y desarrollar el autogobierno vasco mediante el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado dentro de la Constitución.
Estas han sido las principales reivindicaciones que ha planteado en el pleno de Política General que ha celebrado el Parlamento Vasco y que marca el inicio del último curso de esta legislatura, antes de las elecciones vascas que podrían celebrarse el 9 de junio, coincidiendo con los comicios europeos.
Las cuatro nuevas competencias que pide para Euskadi son el puerto de Pasajes, el Fondo de Garantía Salarial Fogasa, Paradores y la titularidad de Edificios de Salud. Para ello, en cuanto se conforme el nuevo Gobierno, solicitará la convocatoria de una reunión de la Comisión Bilateral entre ambos ejecutivos.
Además se ha referido a su propuesta de promover una «convención constitucional» que ya lanzó hace dos semanas para reconocer el carácter plurinacional del Estado y el desarrollo del autogobierno de Euskadi y de otras comunidades históricas sin necesidad de modificar la Constitución.
Su objetivo es pactar una interpretación de la Constitución sobre la articulación territorial del Estado que se debatiría en las Cortes Generales para modernizar y mejorar el funcionamiento del marco institucional por la vía del pacto.
A su juicio, la diversidad del Estado es una realidad, con distintas lenguas, tradiciones o diferentes sistemas de financiación. Por ello se ha preguntado: ¿Por qué en un Estado solo puede haber una nación? Esta es una visión excluyente». «No se qué temor puede generar este debate», ha incidido.
Ha denunciado que la salud del autogobierno vasco se enfrenta a una «seria erosión competencial» por parte del Estado y que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional «se muestra cada vez más restrictiva» con las competencias autonómicas.