La cadena televisiva pakistaní Dunya Tv informa que el viernes 8 de enero, un tribunal antiterrorista de Pakistán condenó a tres personas acusadas de haber blasfemado en Internet contra la figura de Mahoma, a través de una red social, en la cual publicaban contenido ofensivo e inadecuado según el estado pakistaní.
Abdul Wahid, Rana Noman y Nasir Ahmed son los nombres de quienes fueron identificados como responsables de dichos actos blasfemos.
También se notifica, gracias a la cadena Samaa, la condena por cargos de blasfemia de un profesor pakistaní, quien, tras haber realizado declaraciones de este tipo en una de sus clases, se verá obligado a pagar 10 años de cárcel y una multa de 100.000 rupias pakistaníes (alrededor de 510 euros).
Es de tener en cuenta que los sentenciados aún tienen la oportunidad de apelar o pedir clemencia al presidente, Arif Alvi. Sin embargo, en Pakistán, es realmente difícil defenderse tras haber recibido acusaciones de «blasfemia», ya que los mismos generan mucho escándalo y, constantemente, son causas de asesinatos y turbas.
Un caso resaltante de esta categoría es el de una mujer cristiana llamada Asia Bibi, a quien condenaron injustamente a 9 años de prisión por haber realizado presuntos comentarios peyorativos acerca del islam, después de que sus vecinos se quejaran por haber bebido agua del mismo vaso sin ser musulmana.
Tras haber sido absuelta Bibi y haberse dado a conocer su caso, generó la solidaridad de parte de los cristianos de todo el mundo, y se creó una fuerte división en Pakistán, donde dos políticos resultaron asesinados tras haber expresado apoyo a la mujer. Sus nombres eran Salman Tasir, gobernador de Punyab, y Shabbaz Bhabbaz Bhatti, ministro de minorías.
