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(Videos) Manolo Jiménez, amigo de Abascal, dice «adiós» a Vox Málaga harto de la Gestora: «El partido se ha convertido en el cortijo de un puñado de ambiciosos»

Manolo Jiménez Orozco

Puede decirse que Manolo Jiménez Orozco, también conocido como “Manolo, el cazador de Vox”, era uno de los afiliados más carismáticos y populares que tenía Vox en la provincia de Málaga. Sin embargo, la relación idílica entre Manolo Jiménez y Vox se ha roto. El rondeño anunciaba ayer su baja como militante del partido de Abascal en Málaga “debido a la nefasta gestión de la COGEP en la provincia”.

Sus compañeros los describen como un hombre campechano, bravo, curtido, que deja huella por donde pisa, un emprendedor y trabajador nato, amante del campo, los animales y defensor de su patria como pocos valientes se atreven a defenderla.

Conocido por sus famosos videos que corrían como la pólvora por las redes sociales reivindicando los derechos de los agricultores, ganaderos y cazadores y denunciando las injusticias que tantos españoles sufren a diario. El mismo presidente de Vox, Santiago Abascal, expresó al expresidente provincial José Enrique Lara Peláez su deseo de conocerle. Tal hecho ocurrió durante una visita del alavés a la localidad del Tajo para presenciar la tradicional corrida de la Goyesca. Abascal le pidió que se incorporara al partido y Jiménez aceptó. Desde entonces han mantenido una estrecha relación personal.

El ya dimitido Jiménez Orozco comenzó a colaborar en el histórico municipio de Ronda con un competente equipo de trabajo bajo la coordinación de Patricia Coronel y Yolanda Canduela.

Una afiliada nos cuenta que “durante las elecciones generales recorrimos en furgoneta y con altavoz en mano muchos pueblos de la comarca; parecíamos el ‘afiliador’”.

“Era habitual que en los mítines de Vox, los asistentes reconocieran a Jiménez y se hicieran fotos con él. ‘Tú eres Manolo el de los videos, el cazador de Vox. Por donde iba era acogido con los brazos abiertos”, añade.

Lo que habría que destacar de “este hombre de campo”, como él mismo se define, es su aportación incansable y desinteresada al partido antes de que la nueva Gestora lo adulterara todo. “Es un hombre honesto, de principios, que ha sabido ganarse el respeto de todos e incluso de sus adversarios políticos que se acercaban a saludarle con cariño y respeto durante la campaña electoral”, recuerda la ex coordinadora de Vox en Ronda, Patricia Coronel, muy afectada por la marcha de quien durante años fue uno de sus principales colaboradores y amigos dentro del partido.

Nos explica el “cazador de Vox” que su decisión de abandonar el partido cómo afiliado se debe no sólo a “la nefasta gestión de la COGEP en la provincia”, sino también a la falta de respeto “a los afiliados más veteranos que trabajaron muy duro para que Vox tuviese representación tanto a nivel autonómico como parlamentario”.

“Es incomprensible que ésta gestora esté repartiendo cargos a dedo a amiguetes afines a ellos, a personas con pocos días de militancia y que militaban hace solo unos días en otros partidos. Se está excluyendo a la gente que, con una extraordinaria capacidad de trabajo, hizo crecer a este partido cuando pocos creían en nuestro proyecto político”, manifiesta.

“Me entristece enormemente ver cómo el partido por el que tanto hemos luchado se ha convertido en el cortijo de un puñado de ambiciosos”, lamenta por último.

Carta de Manolo Jiménez solicitando su baja como militante.

Con la marcha de Manolo Jiménez, Vox Málaga ha perdido a uno de sus mejores hombres. A diferencia del puñado de trepas y lacayos que acechan a la búsqueda de un cargo, sin más ideales que la ostentación y el dinero, él ha trabajado duro sin esperar ni pedir nada a cambio. Su compromiso ético con España están por encima de cualquier mira personal. Y como él muchos que han sido cesados, tales han sido los casos de Mateo Sánchez, Carlos Oliva y  Marian Hoyo, entre otros.

La salida de Jiménez prueba que en esas condiciones de control totalitario del poder, sin haber sido elegida por ningún afiliado, es imposible gestionar nada de forma eficaz. Patricia Rueda ya es como un elefante sin control dentro de una chatarrería. Es imperativo que los militantes se rebelen antes de que la situación de agonía se haga irreversible. O acaban con ella y su lacayuna gestora o ellos acabarán con lo poco que queda del partido que fue tercera fuerza política en Málaga.

La situación requeriría la inmediata intervención de los órganos nacionales del partido. Culpamos a “Barbie” de este desastre, pero en mayor medida al pelele que admite complacido su humillante situación. Los afiliados están cansados de clamar en medio de la esterilidad del desierto. No cuentan nada, son permanentemente ninguneados y vejados. El esperpento ha llegado a tal nivel que se están nombrando a cargos que días antes militaban en el PP. Es decir, que ingresan en Vox sabiendo que van a pasar a formar parte de su organigrama orgánico.

El último en decir “adiós” ha sido Manolo Jiménez. El “adiós” de un caballero y de un hombre bueno. El “adiós” de una de esas escasas personas que brillan con luz propia y no resultan indiferentes a casi nadie.

Entre contar con personas como Manolo o con profesionales del trepismo, la Gestora se ha decantado por los trepas. Por eso Vox Málaga, en las manos en las que hoy está, no tiene ningún futuro. En el PP ya se frotan las manos ante el más que seguro hundimiento electoral del partido. Afiliados, ¡digan ‘basta’ a esta caterva!