El paso bajo nivel de 1 y 32, demorado y envuelto en controversias desde su presentación en sociedad hace más de dos años, comenzaría a construirse entre mediados de noviembre e inicios de diciembre. Así lo adelantaron ayer fuentes del ministerio de Transporte nacional, que lleva adelante la electrificación del ramal ferroviario entre nuestra ciudad y la capital federal y sus obras complementarias.
Elaborado por la Unidad de Investigación en Ingeniería Civil (UIDIC), dependencia de la facultad de Ingeniería platense, y concebido para borrar del mapa las barreras en el cruce de 1 y la avenida de Circunvalación, el proyecto fue revelado en mayo de 2016, y cuenta con financiamiento específico del Banco Interamericano de Desarrollo. Si bien debió estar concluido a fines de 2017, tras un período de ejecución de ocho meses, todavía no arrancó.
Por encargo de Transporte, la UIDIC diseñó el plan ejecutivo de la mega-intervención urbana, pensada como alivio para una zona de tránsito congestionado. De acuerdo con los expertos de la UNLP, la construcción de sendos túneles debajo de los rieles y la avenida 1 permitirá que la circulación vehicular del sector no colapse cuando los servicios ferroviarios en versión eléctrica aumenten sus frecuencias y pasen, en ambas direcciones, cada diez a quince minutos.
Los trabajos se traducirán en un drástico cambio de paisaje para el barrio en el que se rozan los cascos históricos platense y tolosano, modificación que provoca quejas y genera interrogantes entre vecinos y comerciantes del área de influencia.
En este contexto, entre las calles 3 y 116, las actuales ramblas arboladas de la Circunvalación dejarán paso a rampas, dársenas, guard-rails, calzadas y separadores. Además, se abrirá un “retorno” en 4 y 32, se colocarán semáforos, cámaras de seguridad y señalización complementaria.
Ambas manos de la avenida 32 pasarán soterradas, por separado, bajo la vías y la avenida 1. A esos breves túneles, con un “gálibo” o altura de 5,10 metros, se accederá por rampas de unos doscientos metros de longitud, cada una con tres carriles de tres metros y medio de anchura, que se desprenderán hacia la izquierda de los actuales andariveles rápidos de la 32.
También habrá dos pasos peatonales, con 1,5 metros de anchura y gálibo de 2,20 metros, discretamente elevados respecto de la calzada de los túneles y con acceso para discapacitados, aunque también contarán con escaleras para quienes prefieran acortar su camino.
“Las pendientes son suaves y los radios de curvatura amplios” destacaron los autores del proyecto, quienes estimaron que el paso bajo nivel, ligeramente más cercano a La Plata que a Tolosa por “cuestiones de diseño”, podrá encauzar de ser necesario a unos 7.500 vehículos por hora en cada dirección.
OPOSICIÓN Y ALTERNATIVAS
El paso bajo nivel, avalado por Transporte nacional y la Comuna local, cristalizará de manera definitiva, según creen algunos urbanistas, la actual modalidad de ingreso de los convoyes hasta 1 y 44, a ras del piso. Pero existen quienes proponen el ingreso de las formaciones por un túnel de dos kilómetros que se abriría en las inmediaciones de la estación Tolosa, por creer que tenerlas a nivel “seguirá conformando una barrera física, peligrosa e infranqueable, que divide a la Ciudad de manera incomprensible”.
Embarcados desde hace dos años en una cruzada para lograr el ingreso subterráneo de los rieles a la Estación La Plata, los vecinos, comerciantes y profesionales que integran la Comisión Pro Soterramiento del Ferrocarril Roca expresaron ayer duros cuestionamientos contra las autoridades nacionales por lo que caracterizaron como “falta de respuestas y nula predisposición al diálogo”.
Durante un encuentro que tuvo lugar en la biblioteca tolosana “Mariano Moreno”, de 1 entre 528 y 529, los autoconvocados presentaron además las conclusiones preliminares de un informe que, según aseguraron, “demuestra que el soterramiento puede financiarse a partir de la valorización que generaría en 5 mil parcelas del barrio Hipódromo”.
En alerta ante los trascendidos de que los primeros movimientos de tierra del paso bajo nivel de 1 y 32 se realizarían en las próximas semanas, adelantaron que encararán nuevas campañas públicas de difusión y una ofensiva en el Concejo Deliberante platense.
“La avenida 32 está bajo jurisdicción municipal y una intervención de la magnitud que se pretende debería ser debatida en profundidad por todos los sectores comunitarios, profesionales y legislativos antes de ser autorizada” consideró Gustavo Cremaschi, uno de los referentes de la Comisión Pro Soterramiento.
