Desde cualquier provincia de la Argentina o país del mundo, al mismo tiempo y a cualquier hora. Siete meses después de la sanción de la ley de acceso a la información pública, el Gobierno pondrá en funcionamiento una plataforma digital en la que todos los usuarios podrán hacer una solicitud por computadora sin importar cuándo ni dónde.
Desde el decreto 1172 que firmó el ex presidente Néstor Kirchner en 2003 todos los argentinos podían hacer un pedido de este tipo, pero debían presentarlo personalmente en la mesa de entrada de la dependencia del Estado correspondiente al área a la que se le solicitaba la información. La ley, impulsada por el macrismo y sancionada 13 años después con consenso opositor, preveía la implementación de una plataforma digital que gestione los pedidos y las respuestas de una manera más simple.
La plataforma fue desarrollada desde la sanción de la ley en conjunto por el Ministerio del Interior, a través de la Subsecretaría de Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, y del Ministerio de Modernización. Luego de unos toques finales, el sistema estará disponible en los próximos días en el sitio web de Interior, www.mininterior.gob.ar/acceso.
Se podrá acceder a la información fácilmente. Foto: Archivo
Según señalan en el gobierno nacional, el objetivo es «naturalizar la transparencia» y dejar atrás el «oscurantismo» que rigió en el acceso a la información de carácter público durante los últimos años y que aún es fuerte en provincias como Santa Cruz, donde el año pasado el kirchnerismo frenó en la legislatura provincial un proyecto de ley de acceso a la información.
En ese sentido, la plataforma se enmarca en un programa mayor de la cartera que conduce Andrés Ibarra, que prevé que en un futuro todos los trámites ligados al Estado se puedan hacer tanto digitalmente como a la vieja usanza.
¿Qué se puede preguntar? Desde cuál es el presupuesto de un programa estatal hasta cuánto costó el viaje oficial del presidente Mauricio Macri a Estados Unidos, cualquier cosa que sea pública dentro de los límites de la ley, pues hay información protegida por ser sensible o confidencial.
Para hacer un pedido, los usuarios deberán registrarse con su clave de la AFIP -aunque se prevé incorporar un método de autentificación más sencillo en el futuro- y escribir la consulta a la que se le puede sumar un archivo adjunto. También se deberá elegir a qué área destinar la solicitud. En caso de no saber a dónde iniciar el trámite, hay una opción que lo dirige a la Subsecretaría, desde donde lo derivarán.
De acuerdo con la ley, el funcionario correspondiente deberá responder el pedido dentro de los 15 días hábiles, prorrogables por otros 15 días más. Además, a diferencia del sistema anterior, el usuario podrá ver dónde está su trámite y quién es el responsable en cada paso, como cuando un producto comprado por Internet se envía por correo. Aquello servirá tanto al usuario como al ministerio para identificar quién pone trabas en el expediente.
«Había una cultura de directamente decir ‘esto se queda acá’ o ‘no se puede responder’ y el expediente se paralizaba. Si pasa ahora se va a saber a dónde mirar. Con el tiempo, la gimnasia va a hacer que los funcionarios entreguen la información mucho más fácil», dijeron en Interior.
Al final de los tiempos estipulados por la ley, el usuario recibirá una notificación por mail con un pedido de prórroga o con la información requerida directamente. En la mitad del proceso, el ciudadano también puede llegar a recibir preguntas para que amplíe la información de su consulta, en caso de que no haya sido clara. Muchos pedidos quedan en la nada por no haber sido efectuados correctamente.
Hay 17 millones de argentinos que estarán en condiciones de hacer un pedido de acceso a través de la web. El año pasado, cuando no existía la plataforma y sólo se los podía hacer personalmente, hubo 868 pedidos. Según las estadísticas que dejó el kirchnerismo, en 2015 hubo 330, aunque la nueva administración no tomó en cuenta los datos luego de haber encontrado expedientes perdidos.
Asimismo, el Gobierno hará un monitoreo de los pedidos de información más frecuentes, para subirlos directamente junto a la respuesta para evitar consultas repetidas.
Se espera que a partir de ahora haya más pedidos, aunque no se prevé que se disparen, por lo que dependerá de la gimnasia de cada área de hacer frente a una eventual mayor demanda de solicitudes. Por lo pronto, aseguran que el sistema no se caerá porque los datos están alojados en los servidores de Arsat que, afirman, tienen la capacidad suficiente.