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Alberto F. salió a bancar a Guzmán tras la interna por las tarifas

el presidente, alberto fernández, junto a su par portugués, marcelo rebelo de sousa / télam

Tras un vuelo sin sobresaltos que partió en la noche del sábado desde Ezeiza, el presidente, Alberto Fernández, aterrizó ayer en Lisboa, capital de Portugal en la que inició una gira relámpago por Europa. Acompañado, entre otros, por el ministro de Economía, Martín Guzmán, el jefe de Estado busca reunir alianzas para renegociar la deuda con el Club de París y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Venimos a ratificar nuestros acuerdos con Europa para que nos apoye en el desarrollo argentino”, dijo Fernández tras la cumbre que protagonizó con su par portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio Nacional de Belem, sede presidencial del país europeo.

Con esta gira, el primer mandatario pretende que Portugal, España, Francia, Italia y Alemania apoyen la propuesta argentina para renegociar la deuda con el FMI. Una postura que ayer consiguió el aval del presidente portugués.

Esa propuesta -reforzó el ministro Guzmán-, “debe ser un programa sostenible, que no implique un ajuste a la economía, y que pueda cumplirse en el tiempo”.

Sin descuidar el objetivo central (lograr el beneplácito de la comunidad internacional en las negociaciones con el FMI), la gira oficial y la decisión presidencial de incluir en ella a Guzmán buscó también contrarrestar el desgaste sufrido por el ministro.

“Es un tema terminado. Fue mucho más ruidoso en los medios de comunicación que lo que pasó en verdad. Con Martín hay una intensa agenda de trabajo”, decían, desde Portugal, en el entorno del Presidente. Como para hacer borrón y cuenta nueva sobre la feroz interna que se abrió en los últimos días, cuando Guzmán pidió la renuncia de Federico Basualdo, el subsecretario de Energía que se habría negado a aplicar nuevos ajustes tarifarios y que resiste en su puesto gracias al apoyo de La Cámpora y Cristina Kirchner.

Lejos de los encontronazos de la política doméstica, el Presidente y su (ratificado) ministro de Economía terminaban de pulir anoche los detalles de la agenda europea que -en un charter de Aerolíneas Argentinas- también los trasladará a Madrid, París y Roma.

“Martín ha hecho un trabajo espectacular” en las negociaciones con el Fondo, destacó el propio Presidente en una muestra más de respaldo a su funcionario.

En tanto, desde la delegación oficial -integrada además por la primera dama, Fabiola Yáñez, el canciller Felipe Solá, el ministro de Economía, Martín Guzmán, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el secretario de Medios, Juan Pablo Biondi- no descartaban un encuentro del Presidente con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, quien estará en Roma el próximo viernes. Un día antes, Fernández prevé reunirse a solas con el Papa Francisco en el Vaticano.

Mientras que la próxima semana Alberto Fernández mantendrá una videoconferencia con Angela Merkel para estudiar la contribución de Alemania en la estrategia argentina ante el FMI.

En tanto que para hoy, el Presidente deposita sus expectativas en el cónclave que tendrá con el Premier socialista de Portugal, Antonio Costa. La intención del jefe de Estado, como en toda esta gira, es plantearle también al líder socialista la necesidad de un apoyo de Portugal a la Argentina para alcanzar un acuerdo con el organismo multilateral de crédito.

En definitiva, llevarse de ese encuentro el respaldo que ayer encontró en el presidente Rebelo de Sousa.

El mandatario argentino y su par portugués hallaron tal afinidad que Fernández lo invitó a visitar la Argentina. “Si usted me invita, yo voy”, respondió de Sousa.

Según trascendió, durante una charla distendida que tuvieron antes de la audiencia política, de Sousa le comentó que sabía que hablaba seguido con el Premier socialista, a lo que de Sousa agregó: “Nosotros dos podemos ser tan amigos como usted lo es de Costa”.

Y Fernández completó con una intervención cinéfil: “Esto es como la película Casablanca. Es el comienzo de una gran amistad”.

Ya en la reunión oficial conversaron sobre la propuesta argentina al FMI. También, analizaron la relación bilateral entre ambos países, la situación mundial atravesada por la pandemia de coronavirus, el lento avance del acuerdo Mercosur-Unión Europea, y la crisis del Cambio Climático.

Concluida su etapa en Lisboa, el Presidente volará mañana a Madrid para reunirse con el Rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez. La gira incluirá luego audiencias con los presidentes de Francia, Italia y con el Papa Francisco, en el Vaticano.

El jefe de Estado dio “por terminada” la feroz interna que se desató con Federico Basualdo