Por MARIANO SPEZZAPRIA
En una versión moderada, sin atisbos de la intensidad política que caracteriza al kirchnerismo, Alberto Fernández y Cristina Kirchner compartieron ayer el protagonismo en el acto de cierre de campaña del opositor Frente de Todos de cara a las PASO del domingo. Lo hicieron ante una multitud que se congregó en las inmediaciones del Monumento a la Bandera en Rosario.
Allí, ambos se sintieron en la necesidad de explicar orden de la fórmula. “Cristina tuvo la visión de entender que hay momentos en la política que necesitan otra cosa”, dijo Alberto, mientras que la ex presidenta resaltó la “unidad” frente “a los que nos dividieron para llegar al Gobierno”.
“Nunca más me voy a pelear con Cristina”, aseguró Alberto desde el escenario montado de frente al río Paraná. Así, buscó despejar las dudas que existen sobre la relación política que mantendrá con la ex presidenta en caso de que ganen las elecciones y tengan que administrar el poder.
Pero lo que más buscó destacar Alberto Fernández fue el apoyo de los gobernadores del PJ. Una decena de ellos, encabezados por el electo santafesino Omar Perotti, lo acompañaron ayer en el atardecer rosarino. Al final del acto, tuvo el gesto de convocar al escenario a Sergio Massa.
La primera oradora fue Cristina. La ex presidenta apeló a la emoción de sus seguidores: “Si a pesar de todo aún estoy parada acá, es por el amor de ustedes”. Fue la frase más aplaudida del acto, pudo constatar EL DIA. Fiel a su estilo, la ex presidenta interactuó con los militantes.
Por caso, los frenó cuando comenzaron a insultar al presidente Mauricio Macri. “No, no, no”, repitió en tono de reto. Y luego usó otro más cómplice: “Eso es lo que están esperando ellos”, advirtió. Quedó claro entonces que el estilo de los discursos no iba a ser duro ni agresivo.
En el Frente de Todos afirman que están arriba en las encuestas de intención de voto y por ende evitarán –al menos hasta después de las PASO- los ataques a Macri. Aunque Cristina reiteró, por tercera vez en esta campaña, un cuestionamiento a la gobernadora María Eugenia Vidal (ver aparte).
“Necesitamos unir los esfuerzos de todos para dejar atrás esto que vivimos. Familias enteras en la calle”, se indignó la precandidata a vicepresidenta y reafirmó: “Los argentinos de a pie necesitan que haya otro gobierno desde el 10 de diciembre”, cuando termina el mandato de Macri.
Cuando terminó su discurso, Cristina estuvo a punto de cometer un error porque quedó con el micrófono abierto e interrumpió el comienzo de la presentación de Alberto, que se tuvo que dar vuelta para avisarle. “No voy a decir malas palabras, sino me va a grabar la AFI”, ironizó ella.
Cuando le tocó hablar, Alberto aseguró que los gobernadores provinciales serán “parte de la conducción de la Argentina que viene”. Detrás de él estaban sentados el local Perotti y otros como Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Uñac (San Juan), Juan Manzur (Tucumán) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis).
En el escenario también estuvieron los integrantes de la fórmula bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof y Verónica Magario. El ex ministro de Economía fue uno de los más aplaudidos por el público. A su vez, el porteño Matías Lammens fue chicaneado por ser presidente de San Lorenzo. Entre los asistentes al acto hubo miembros de las hinchadas de Rosario Central y Newell´s.
Alberto, que este jueves cerrará su campaña en Córdoba, firmó antes del acto un “compromiso federal” con los gobernadores del PJ. El texto consta de tres puntos en los que, básicamente, el candidato se compromete a no olvidar a las Provincias en caso de llegar a la Casa Rosada.
OTRO DARDO PARA VIDAL
En medio del discurso que dio ayer en Rosario, Cristina Kirchner volvió a cuestionar a la gobernadora María Eugenia Vidal. Esta vez, lo hizo atribuyéndole la idea de que “los chicos pobres no tienen que llegar a la universidad pública”.
Axel Kicillof, que estaba sentado detrás, aplaudió esas palabras de Cristina. Más temprano, el precandidato a gobernador había agregado al documento del compromiso federal que promovió Alberto Fernández, un párrafo sobre la inversión en educación pública en la provincia de Buenos Aires.
