La Ciudad amaneció con un fuerte olor a podrido y al mediodía aún persistía. Desde distintos barrios llegaron mensajes al WhatsApp de EL DIA y llamados a la redacción dando cuenta de un fuerte olor nauseabundo.
Desde el Centro, Los Hornos, la zona de Plaza Malvinas, La Loma, el Bosque, San Carlos (133 y 36), Berisso y Ensenada enviaron consultas al diario para saber cuál es la causa de semejante aroma que contamina el aire que respiran los platenses. Y muchos por estas horas están preocupados porque quieren saber si esta situación implica un riesgo sanitario y ambiental para la población. «El olor es insoportable, hasta hace mal cuando lo respirás», es la queja permanente.
Pese a que la mayoría de las primeras denuncias que se recibieron apuntaban a Absa, desde la empresa se explicó a EL DIA oficialmente que no hubo ninguna falla en el servicio de cloacas que prestan, asegurando que nada tienen que ver con el inconveniente que padecen miles de vecinos.
Otros lectores le apuntaron a YPF. Consultada esta empresa, aseguran que en el complejo de Ensenada tienen una planta «parada», lo cual hace que se quemen más gases en una de la antorchas, pero sostienen que no está identificado que el olor se deba a ese inconveniente. Además algunos lectores dan cuenta de que una de las antorchas se encuentra apagada.
Como contrapartida, en la página del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS), dependiente de la Provincia, en el mapa de alertas puede verse que advierten por trabajos de «mantenimiento programado» en la refinería. No obstante ello, cuando informa acerca de «Identificación de Posibles Impactos Ambientales» asegura que se pueden registrar impactos «visuales», «olores» y «humo», mientras que en cuanto a «Afectación de Recursos», da cuenta de que afectaría el «aire», no así el suelo ni el agua. En el ítem «Descripción de las Medidas Tomadas para Mitigar el Impacto», se informa que «se implementan los procedimientos habituales para minimizar potenciales impactos».
Por otro lado se explica que se está dando en la Región un fenómeno meteorológico particular: inversión térmica. Esto hace que las nubes bajen y que se concentre cualquier olor, apuntando las quejas hacia la planta de la Ceamse. De hecho, quienes transitan por la avenida 122, en la zona de Berisso, dan cuenta de una densa neblina con dirección al Río.
Para colmo, desde los organismos del Estado, ya sea municipal como provincial, no brindan detalles. Quienes intentan comunicarse a los teléfonos de Defensa Civil y el OPDS no consiguen hacerlo, por lo que crece la preocupación de los vecinos ya que frente a la falta de una respuesta oficial se preguntan si el olor nauseabundo pone en riesgo la salud y el medio ambiente.
