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Arde la inseguridad en La Plata y relevan al jefe de la Departamental

Día por día, hora por hora, la inseguridad continúa sumando episodios dolorosos en la Ciudad, que aún en su repetición siguen asombrando por su audacia y violencia. En una nueva jornada de alta intensidad delictiva, dos ladrones se llevaron una camioneta con una nena de 2 años en la zona de Plaza Yrigoyen (19 y 60), lo que obligó a la Policía a armar un amplio operativo de búsqueda que finalizó con buenas noticias: a cinco cuadras apareció el vehículo y la chiquita seguía donde la había dejado su mamá, durmiendo en el asiento trasero.

La jornada había arrancado con el capítulo cotidiano de robos y destrozos nocturnos en el Centro, que esta vez le tocó a un kiosco y una peluquería de la zona de Plaza Italia. Ambos comercios sufrieron la misma modalidad de ingreso mediante la rotura de persianas y vidrios. Luego se llevaron lo que había de la caja y en el caso del kiosco, algo de mercadería (ver aparte).

Unas horas más tarde, a las seis de la mañana, un empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense recibió dos tiros (en una mano y una pierna) en un asalto a metros de su casa, en Los Hornos.

En simultáneo, trascendió que la Jefatura Departamental La Plata, de la que dependen todas las comisarías de la Ciudad, Berisso y Ensenada, tiene desde ayer un nuevo jefe. El ministerio de Seguridad bonaerense relevó de ese cargo a Diego Bravo y designó en su lugar al comisario mayor Javier Martínez (ver aparte).

A las tres de la tarde, lo que parecía ser un clásico robo de vehículo adquirió características de un drama extremo. Una mujer había dejado estacionada su camioneta Renault Kangoo frente a una heladería situada sobre Plaza Yrigoyen. Según trascendió, el vehículo estaba en marcha y con el portón lateral abierto. Mientras hacia una compra, la mujer custodiaba a su hija de dos años, dormida en el asiento de atrás. Según informó la Policía, dos personas aprovecharon el momento para subirse y robar con la camioneta. A los gritos, la madre de la niña pedía auxilio mientras los ladrones escapaban. Mientras esperaba el verde del semáforo situado a unos 20 metros, en el cruce de la plaza con diagonal 74, Joel Aloise, se desesperaba con lo que había visto: “La mujer estaba parada en la vereda de la heladería y en la camioneta movieron el portón del costado. Luego salieron a toda velocidad. Yo intenté perseguirlos, pero a las dos cuadras, por el tránsito, que había los perdí. Iba como para la zona de 19 y 72”, contó un rato más tarde, todavía conmocionado, el joven comerciante que presenció la escena.

La mujer fue auxiliada por efectivos de la Policía Local y la búsqueda se activó rápidamente.

la nenita, dormía

Media hora más tarde, un móvil que recorría la zona encontró la Kangoo, estacionada en contramano, en la intersección de 21 y 57. Los efectivos miraron a través de los vidrios y llegó el alivio: la nena estaba ahí, tan dormida como en el momento del robo del vehículo. En minutos llegó la madre. “Fue una gran alegría para todos. Nosotros nos sentimos muy bien de ver que la nenita estaba bien, durmiendo. Pensábamos en ella cuando estábamos en la búsqueda”, le dijo a este diario Fredy Macías, uno de los oficiales del móvil 522 de la Policía Local que encontró el vehículo. Su compañero, Sergio Castillo, apuntó que “la mamá estaba descontrolada por su alegría cuando se reencontró con la nena. La abrazo y lloraba. Nosotros le explicamos que estaba bien, que aún dormía cuando llegamos. Creo que la chiquita nunca se enteró de lo que estaba pasando”.

El incidente derivó en una denuncia en la comisaría quinta y la apertura de una investigación de delitos de hurto y privación ilegítima de la libertad” a cargo del fiscal Alejandro Marchet (UFI 9).

delitos a toda hora

La jornada tuvo alarmas a toda hora, prácticamente. Lejos del Centro, en 160 entre 62 y 63, la mañana empezaba como todas para Jorge Martínez, un empleado del Servicio Penitenciario Bonaerense de 42 años.

Caminaba hacia 66 para tomar el micro que lo llevaría a su trabajo. Lo interceptaron dos ladrones en 160 entre 63 y 64, un tramo más parecido a un sendero de monte que a una calle.

“Eran las 6,15. Cuando iba para su trabajo. Lo amenazaron con un revólver y le pidieron la mochila. Hubo un forcejeo y le dieron dos tiros, uno en una pierna y otro en una mano. Incluso le tiraron al pecho, pero no salió la bala”, contó Ricardo Pérez, hermano de la víctima, quien ayer se recuperaba de las heridas tras ser asistido en el Hospital San Martín.

Si bien no trascendieron datos de los delincuentes, trascendió que era jóvenes. Así, en la Policía no descartan que pudiera haber un menor involucrado. Tras lesionar a Martínez, huyeron con su mochila pero la descartaron a los pocos metros. En su interior solo había una botella de agua. “Hubo otros robos en ese lugar. Esa calle estuvo cerrada. Hace poco la abrieron y quedó así”, apuntó Pérez señalando la basura y pastos crecidos a los costados de una huella sinuosa.

Una familia de Etcheverry amaneció con una sorpresa de mal gusto: durante la noche, ladrones se llevaron la casa rodante que habían dejado estacionada en la calzada, frente a su vivienda.

Oscar Tebez, contó que alrededor de “las cuatro de la mañana, cuando escuché ladrar al perro, me asomé a la ventana para ver qué pasaba y ya no estaba donde la habíamos dejado. Nos pareció raro porque no es una zona donde habitualmente roben”, contó el damnificado.

La familia, que vive en 213 bis entre 43 y 44, compró la casa rodante, una Acapulco 400 Deluxe, “hace un año y medio”, y la habían usado en las vacaciones, de las que volvieron “esta semana”.

La jornada cerró como había empezado. Cerca de las 22, en 30 entre 64 y 65 dos ladrones robaron a mano armadauna moto Rowser color blanca.

Eran las 6.15 cuando iba a su trabajo. Lo amenazaron y le pidieron la mochila. Recibió dos tiros