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Ardieron cuatro casillas y murió un chico discapacitado que no pudo huir del fuego

Tenía 15 años y desde hace meses estaba postrado en la cama de una casilla del barrio conocido como La Bajada, en Tolosa, aparentemente como consecuencia de un incidente vial, dijeron fuentes de la Policía. Ayer, otro episodio que también habría sido accidental le costó la vida. Se llamaba Lucas Andrés Domínguez y no pudo escapar de las llamas que, cerca de las 4 de la tarde, envolvieron por completo su casa y tres más, todas de condiciones parecidas.

El incendio sucedió en 524 y 121, en un sector de esos terrenos que se recuperaron de una laguna (están encima de ella) y, según cuentan en el barrio, habrían sido usurpados por punteros que “hacen su negocio vendiéndolos a gente que apenas tiene para comer”.

No se sabe todavía qué fue lo que desencadenó el siniestro, y aunque los especialistas presumen que pudo causarlo el fuego de un brasero o un desperfecto eléctrico, los indicios que encontraron en el lugar hacen que la última hipótesis sea la más fuerte.

“En las viviendas hay conexiones eléctricas clandestinas y varios aparatos enchufados a una sola zapatilla eléctrica, lo que resulta altamente peligroso”, confirmó un vocero a este diario. De cualquier modo, será el informe pericial el que determine con certeza bajo qué circunstancias y dónde empezó el incendio. De lo que nadie duda es que se propagó en cuestión de minutos, igual que el miedo y la conmoción.

Fue un humo denso, primero, y las llamaradas, inmediatamente después, lo que hizo que varios vecinos empezaran a correr desesperados. Algunos fueron a socorrer a quienes vivían en las casillas, por donde iba avanzando el foco sin que nadie pudiera frenarlo. Otros buscaron agua. Y muchos pidieron ayuda al 911.

Asistencia

Sirenas distintas fueron confluyendo en dirección a la misma escena: las de los móviles de la Policía, las de las autobombas y las de las ambulancias del SAME. Los ocupantes de las cuatro casillas afectadas lograron salir a tiempo, algunos de ellos sofocados por el humo que lo cubría todo, pero Lucas no pudo lograrlo.

“Hace unos meses quedó postrado por un accidente de moto”, explicó un vocero del caso, apuntando que entre la confusión y la voracidad de las llamas “no pudieron rescatarlo”. Dos dotaciones de bomberos se abocaron a controlar el incendio para evitar que siguiera avanzando sobre el caserío, para luego sofocarlo y revisar los escombros. De esas construcciones levantadas con chapas, maderas y cartones, no quedó nada.

Cerquita de los restos, los familiares y vecinos de Lucas lanzaban gritos desgarradores para dar cuenta de que debía estar ahí, bajo las estructuras de chapas, mientras los emergentólogos asistían a los sofocados y personal de Edelap controlaba el corte de luz para que los rescatistas trabajaran sin riesgos.

Minutos después encontraron el cuerpo calcinado del joven, que fue retirado en la morguera para ser sometido a la autopsia de rutina. Con el siniestro totalmente extinguido, y terminadas las tareas de enfriamiento, los peritos se lanzaron a levantar rastros para elaborar el informe que aclare qué pasó.

Anoche, desde la organización La Plata Solidaria lanzaron una colecta para conseguir ropa, utensilios de cocina y colchones para los damnificados. Quienes puedan ayudarlos, deben contactarse con el WhatsApp 221 566 9819.