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Atienden un caso grave por la bacteria estreptococo en el Hospital de Niños

El domingo a la tarde Zamila Romero, una nena de 5 años vecina de San Miguel del Monte que concurre al Jardín de Infantes N° 909 del Barrio Montemar, comenzó a sentir molestias. Le dijo a su mamá, Marina Villalba (23) que le dolía un poco el estómago y también la garganta. Al mismo tiempo, comenzó a experimentar un poco de fiebre.

Zamila y su mamá fueron inmediatamente al hospital Videla Dorna de esa localidad cercana a La Plata, donde los médicos constataron que ya tenía 38 grados de fiebre. Pero le dijeron que había que esperar 48 horas, que se trataba de un cuadro de anginas. Al día siguiente, tanto Marina como la abuela de Zamila, Zulma Benítez, comenzaron a escuchar en su domicilio las primeras noticias de los graves casos registrados en niños por la bacteria estreptococo. Ayer, la pequeña Zamila debió ser derivada de urgencia al Hospital de Niños Sor María Ludovica de nuestra ciudad con una infección invasiva con estreptococo. El parte médico específico es “cuadro de angina por Streptococcus más Neumonía asociada y shock séptico”. Está internada en terapia intensiva, en coma inducido y con asistencia respiratoria mecánica.

“FUE FATAL ESPERAR 48 HORAS”

Marina está en el hospital junto a su marido y su suegra, la abuela de Zamila, todos sin dormir y casi sin comer, esperando un parte médico que les de aliento, llegados desde San Miguel del Monte.

“El domingo Zami estaba bien -le cuenta Marina a EL DÍA- pero por precaución la llevé al hospital. Me dijeron que era una angina, que había que esperar unas 48 horas para que le bajara la fiebre. Pero pasaron el lunes y el martes y la fiebre no bajaba”.

“El miércoles la temperatura le llegó a 39, y nos fuimos volando al hospital -agrega aún en estado de conmoción- pero recién nos atendieron a las 12; a las 15 le hicieron unos estudios y a las 17 le empezaron a pasar suero. A la noche el cuadro empeoró y decidieron trasladarla de urgencia a La Plata. Acá enseguida los médicos hicieron de todo. Ahora está, según nos dicen, estable, con faringitis y neumonía, pero está en coma, solo podemos entrar a verla un ratito”.

“Esas 48 horas que nos hicieron perder porque ´había que esperar´ fueron fatales -señala por su parte su abuela Zulma- si la hubieran diagnosticado a tiempo con lo que tenía, esto no hubiera pasado. Hoy -por ayer- no llamó la intendenta de Monte y muchos se movilizaron, todo muy bien, pero ya es tarde, la nena está en terapia con un respirador artificial”.

En este marco, el director del Hospital de Niños Ludovica, José Pujol, confirmó que “se trata de una nena de 5 años que ingresó proveniente de la localidad de San Miguel del Monte. Había sufrido una descompensación y tras el hisopado que se le había realizado allí se le detectó el caso”.

“Desde que ingresó -agregó- se le realizaron las medidas de soporte para este tipo de casos. Está en terapia intensiva y con asistencia respiratoria mecánica. Lo positivo es que está estable”.

Mientras tanto, en San Miguel del Monte se detectó otro caso similar, aunque mucho más leve, que está siendo atendido en el hospital Videla Dorna de esa localidad. Se trata de una nena que concurre al mismo Jardín de Infantes que Zamila, ubicado en el barrio de Montemar. Ayer, los directivos del jardín decidieron suspender las clases en forma preventiva.

La Directora de ese establecimiento informó a los padres que ayer se realizaría una desinfección frente a los casos conocidos, “por lo cual se encuentran suspendidas las clases. Realizamos la suspensión para poder desinfectar de manera total y ventilar toda la institución de manera preventiva para colaborar desde el jardín con esta situación que está viviendo San Miguel del Monte”.

Como se sabe, hasta el momento se registraron seis casos fatales por estreptococo pyogenes, dos de ellos en la Provincia de Buenos Aires. Se trata de un nene de 3 años, oriundo de Avellaneda, y otro hombre de 38, vecino de Pergamino, mientras los otros desenlaces ocurrieron en capital federal y las provincias de Santa Fe y Misiones.

Según han venido informando hasta ahora los médicos, se trata de una bacteria común que normalmente produce enfermedades benignas, causante de angina y otras afecciones, que es de circulación normal en la población y que sólo en casos particulares desarrolla una versión agresiva como la que se advirtió en los casos mortales de los últimos días.

No obstante, autoridades de la Secretaría de Salud de la Nación confirmaron en las últimas horas que ya comenzaron a analizarse las cepas de la bacteria que causaron los casos fatales para poder determinar de qué tipo de germen se trata y si es más virulento que el habitual.

Lo cierto es que esta seguidilla de casos causados por la bacteria streptococcus pyogene comenzó a despertar alarmas en la población, lo que se visibilizó en las puertas de los hospitales con una gran cantidad de consultas en las guardias.

En el caso del Hospital de Niños de nuestra ciudad, donde está internada la pequeña Zamila, se informó ayer que en las últimas horas la guardia recibió más de 450 consultas, el triple de lo habitual, aunque en la mayoría de los casos las patologías resultaban ser otras, mucho más leves.

Las autoridades sanitarias, en tanto, reiteraron ayer que por el momento los casos que se han informado no representan una epidemia o brote, y que todos los años ocurren casos de enfermedad por estreptococo, solo que en esta oportunidad adquirieron mayor visibilidad.

Cabe destacar que el streptococcus pyogenes es una bacteria que habitualmente produce infecciones leves, como faringitis, escarlatina o infecciones en piel, que se contagia a través de las secreciones respiratorias o por contacto directo, y la evolución con tratamientos oportunos es favorable en la gran mayoría de los casos, aunque, en algunas situaciones, esta bacteria libera ciertas toxinas que pueden generar un cuadro más severo, y en esos casos la evolución dependerá de la agresividad del germen y de las condiciones del huésped.

Sobre esto, la Sociedad Argentina de Pediatría -SAP- recomendó que en caso de síntomas como fiebre (38º o más), dolor de garganta o lesiones en la piel, se debe consultar con el pediatra. Otros síntomas pueden ser decaimiento marcado, agitación, cambios en la coloración de la piel, manchas y mal estado general.