El creciente malestar entre los vecinos de Arana y alrededores por la inseguridad se profundizó ayer temprano y actuó como disparador de la movilización que se registró a la tarde en la comisaría de la zona, como consecuencia de un violento asalto que un grupo comando ejecutó contra 10 integrantes de una familia que viven en tres casas contiguas en la colonia La Armonía. Luego, el enojo que unos 30 vecinos mostraron frente a la comisaría de Arana, en 637 y 131, entre las 15 y cerca de las 17, motorizó medidas como las que estaban reclamando.
“El jefe del Comando de Patrullas de La Plata, Sebastián Perea, nos dijo que habían relevado al comisario Miguel Martínez y que en su lugar se designó al subcomisario Maximiliano Madueño”, reveló a este diario Verónica Navarro (41), una de las frentistas que fue al lugar.
“Es algo que estábamos esperando, ya que sobre todo en los dos últimos años aumentaron muchísimos los robos. Entran como si nada en las casas, con gente o sin los dueños. Te roban cuando vas caminando o esperando al micro en la parada”, detalló.
encañonaron a un bebé
Lo que detonó la furia vecinal fue el asalto que sufrieron 10 integrantes de una misma familia en su campo de 625 y 153, en La Armonía.
Facundo Pistone (21), pariente de los damnificados, estaba ayer entre quienes participaron de la protesta frente a la comisaría de Arana y reveló detalles del robo en un mano a mano con este diario: “Todo arrancó a las doce y media de la noche, cuando cuatro delincuentes armados primero se metieron en la casa de mi hermana (de 28 años), que estaba con mi cuñado y tres de mis sobrinos (de 2, 11 y 16)”. Para hacerlo, primero envenenaron a los 3 perros.
El joven, que vive en las cercanías de sus familiares, dentro de un paraje de campo rodeado de quintas de horticultores, en su mayoría de nacionalidad boliviana, reveló que a su cuñado “le dieron dos trompadas” y a su hermana “la torturaron psicológicamente. Primero le pidieron que abriera la casa de mis padres, que está a unos pocos metros y donde dormían ellos, mi hermano de 25 años y un sobrino de 6”. Pero después, para que no dudara en acceder a lo que ordenaban, “le apuntaron con un arma al nene de 2 años que dormía en su cama”. Según Facundo, llegaron al extremo de “debatir” entre ellos si “mataban” al pequeño, o no.
También mencionó que no conformes con entrar en la segunda casa, “los ataron a todos, obligaron a mi padre a darles dinero, le pegaron piñas a mi hermano y encima hicieron salir de su casa a mi abuela de 85 años”, que vive cerca de las otras dos viviendas y camina con dos bastones.
En determinado momento la banda reunió a todas las víctimas en la primera finca, donde las ataron para proceder desvalijar las propiedades.
En total, el atraco duró casi cinco horas y la banda escapó con 300.000 pesos, electrodomésticos, guitarras, ropa, un grupo electrógeno, una motosierra y “hasta carne que había en el freezer”, denunciaron los damnificados.
No fue todo: Facundo señaló que además los despojaron de cuatro celulares, de los cuales “dos los tiraron mientras escapaban en la camioneta Toyota Hilux de mi viejo, en la que cargaron todo” lo que sustrajeron.
Como si fuera poca la magnitud de lo robado, el grado de violencia física y psicológica que ejercieron sobre los damnificados y el tiempo que los tuvieron como rehenes -entre las doce y media de la noche hasta las cinco de la mañana de ayer- antes de escapar los delincuentes hicieron algo más.
“Para evitar que alguien saliera a perseguirlos, cortaron los neumáticos de dos motos y les sacaron las baterías a dos vehículos”, detalló .
El joven está convencido de que la banda conoce perfectamente los movimientos y horarios de su familia: “Los esperaron a que llegaran a sus casas y recién ahí actuaron”, reflexionó.
Analia Pistone, hija y hermana de las víctimas, se mostró sorprendida porque el grupo “sabía cómo manejarse. Entraron por donde había niños para poder manejar la situación y así ir tomando de rehenes al resto”.
María Rita, vecina de la zona, sostuvo que “el modo en que actuaron estos delincuentes es el que se repite a diario. Primero era con la gente que andaba en la calle y ahora directamente van a las casas”. Profundamente indignada, la vecina platense expresó que “la policía no da respuestas. No hay seguridad. Estamos desesperados”
CHARLA CON EL NUEVO COMISARIO
Enterados del relevo del jefe policial, los vecinos que se manifestaron ayer a la tarde en la puerta de la comisaría de Arana pidieron hablar con el nuevo titular de la seccional, lo que finalmente lograron.
Madueño se comprometió a intensificar “los patrullajes por toda la cuadrícula, que incluye a Arana, Villa Garibaldi, Ignacio Correas y La Armonía”, para lo cual “sumarán a un grupo policial especial” de prevención y combate del delito, junto con “más móviles y motos”, comentó Verónica Navarro.
El nuevo titular de Arana también les sugirió a los vecinos que crearan un grupo de whatsapp y les dio su número de teléfono, poniéndose a su disposición las 24 horas. “Hasta se mostró predispuesto a que mantengamos alguna reunión, de ser necesario”, apuntó la vecina.
Más allá de las buenas intenciones del nuevo jefe policial, Navarro igual las tomó con reservas.
“Esperemos que no sean promesas de ocasión”, disparó, al recordar que “el año pasado se hizo otra protesta frente a la comisaría y hasta cortamos la calle. El comisario que sacaron ahora nos prometió que habría más patrullajes y presencia de efectivos de la Caballería y de la Policía Local, pero esas medidas duraron nada más que una semana”.
