Los padres de los alumnos del Normal 1 ya no sabe qué hacer ante la ola de amenazas de bomba que pareciera no tener fin. Luego de sucesivas reuniones mantenidas con maestros, autoridades escolares y hasta con fiscales provinciales, los llamados intimidatorios no cesan, sino que por el contrario se incrementan día a día.
Ayer tan sólo en el turno mañana se registraron dos amenazas y de ese modo ya acumularon más de veinte falsas comunicaciones intimidarorias. Y como era de esperar, la mañana de hoy no fue excepción. En ese marco, un grupo de padres comenzaron a organizarse y advirtieron a través de WhatsApp que de persistir la situación realizarán un piquete para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Como se sabe, en el edificio de 14 y 54 funcionan tres niveles educativos: inicial, primaria y secundario. La preocupación alcanza a todos, pero en el caso de los alumnos más chiquitos el asunto merece especial atención debido a que ante cada aplicación de los protocolos de seguridad los nenes deben ser trasladados hasta la plaza Islas Malvinas con el riesgo de seguridad que implica hacerlos caminar tantas cuadras en la vía pública. En el caso de los adolescentes, por lo general se desplazan hacia la escalinata de la Catedral y permanecen allí por varios minutos hasta que la brigada de explosivos finaliza las inspecciones de rigor.
«Esto repercute en el nivel educativo (…) Todos los años ha habido casos similares pero este año fue peor», dijeron los afectados por el problema en la institución en diálogo con el noticiero de Imagen Platense.
El ingenio popular
En tanto, en la escuela 41 del barrio La Granja no es muy diferente la situación y hay quienes decidieron realizaron un reclamo a través de una irónica inscripción en una pizarra ubicada frente a ese establecimiento de 520 y 139, en donde se detallan los días de la semana en los que se tuvieron lugar los llamados intimidatorios. El cartel además expresa un pedido que se replica en toda la región que es «basta de bombas».
