Después de la jornada de violencia y escándalo de ayer, en la que no pudo aprobar la reforma previsional, el Gobierno estuvo reunido durante toda una jornada de negociaciones con los gobernadores y legisladores del peronismo.
Allí, logró un acuerdo para aprobar el lunes la reforma previsional postergada.
El acuerdo consiste en un bono compensatorio de lo que se perdería en el primer trimestre por la aplicación del nuevo sistema de cálculo.
Además, se exigió la presencia de los gobernadores el lunes en el Congreso. Para lograr el acuerdo de hoy, fue clave su presencia.
Se espera que el lunes el oficialismo cuente con el apoyo de alrededor de 140 diputados, que excede el número mínimo para lograr el quórum.
De esta manera, el acuerdo ya estaría cerrado.
Todos dan como un hecho que van a poder sesionar y que van a tener que ejercer una fuerte resistencia a la presión que va a oponer el kirchnerismo, junto con la izquierda.