Inicio Argentina Choque, despiste y muerte a metros de la casa de Barreda

Choque, despiste y muerte a metros de la casa de Barreda

A pocos metros de donde hace 28 años el odontólogo Ricardo Barreda masacró a toda su familia a escopetazos, una nueva tragedia sacudió ayer bien temprano a los vecinos de la cuadra y a todos los que circularon por ahí, que no fueron pocos, teniendo en cuenta la hora, el día y el lugar.

La víctima fue un hombre que esperaba en la vereda el momento exacto para poder cruzar del otro lado de la calle, sin imaginar que un instante iba a cruzar a dos autos en esa misma esquina. Ninguno de los dos frenó. Y el impacto hizo que uno saliera disparado, fuera de control, hacia donde estaba el hombre, sin darle tiempo a él, ni a nadie, a intentar cualquier maniobra que evitara el desenlace.

Al cierre de esta edición aún no había sido identificado oficialmente. Se cree que sería del barrio, que estaba haciendo unos mandados y que murió antes de que llegara la ambulancias. Fuentes consultadas por este diario estimaron que tendría unos 60 años.

Destino trágico

El increíble accidente ocurrió cuando faltaban 10 minutos para las 10 de la mañana, cuando un Volkswagen Vento conducido por una mujer avanzaba por calle 11 y un Land Rover guiado por un hombre hacía lo propio por 48.

Testigos de la zona confirmaron que un hombre estaba parado en la esquina, “sobre la vereda”.

Serán los peritos de Policía Científica quienes reconstruyan los hechos en su secuencia exacta, pero resulta evidente que -más allá de a cuál le correspondiera el paso- ninguno de los dos vehículos frenó a tiempo.

El resultado: el choque fue tremendo y causó el despiste del Land Rover, que se subió a la vereda y arrolló al peatón contra el gabinete de las luces de alumbrado público.

El tremendo episodio sacudió al barrio, que a esa hora tenía mucha circulación ya que allí funciona gran cantidad de locales comerciales y oficinas judiciales.

Se vivieron escenas desgarradoras, según relataron los comerciantes y clientes que fueron testigos del accidente.

Una empleada de un comercio de la zona contó que inmediatamente después de escuchar la explosión del choque se asomó a la vereda: “Vi al dueño de uno de los autos, un hombre joven, y a una mujer con su hija llorando que estaba en el otro auto. Y cuando me doy cuenta veo a un hombre tirado en el piso que estaba muy grave”. Sobre esa espantosa escena que le tocó presenciar recordó que a la víctima “le sangraba la nariz y el oído”.

Operativo

Los minutos que siguieron al accidente fueron caóticos y confusos. Muchos llamaron al 911, otros al 107 y no fueron pocos los que pararon para ofrecer su ayuda. En cuestión de minutos arribaron a la escena patrulleros del Comando, con policías que advirtieron la gravedad de las heridas de la víctima y reclamaron que acudiera urgente una ambulancia.

La persona que estaba en el suelo, perdía gran cantidad de sangre y estaba inconsciente”, detallaron desde la fuerza. Poco después arribó una unidad sanitaria del hospital San Juan de Dios, cuyos médicos no pudieron hacer otra cosa que certificar la muerte del peatón.

Se cree que el hombre es un vecino del barrio “que se encontraba haciendo mandados”, aunque aún no fue confirmada su identidad. Con respecto a los conductores de los autos, no requirieron asistencia médica, más allá de quedar ambos sumidos en un estado de shock. “Es una esquina peligrosa”, reconoció una vecina, explicando que “cuando sueltan los semáforos todos salen a gran velocidad y nadie quiere parar”, pero no sin aclarar que “nunca había pasado algo tan grave”.

La víctima no fue identificada oficialmente todavía. Tiene unos 60 años

Personal de la comisaría Primera y de Convivencia y Control Ciudadano se ocuparon de preservar la escena desviando la circulación vehicular, hasta que los peritos de Policía Científica terminaron de hacer su trabajo.

Identificaron a los conductores, se procedió al secuestro de ambos rodados y la morguera trasladó el cuerpo para hacer la autopsia de rutina, después de permanecer más de una hora tendido a metros de la casona pintarrajeada en la que en 1992 Barreda mató a su mujer, su suegra y sus dos hijas.

El caso quedó en manos de la fiscalía 14, que dispuso abrir actuaciones por “homicidio culposo”.

En lo poco que transcurrió del 2021 murieron ya 18 personas por siniestros viales en la Región, en un año que muestra un aumento de los accidentes fatales en relación con los registros del 2020, que fueron bajos por el efecto de la pandemia.

18

personas murieron por siniestros viales en la Región, en lo que va del año, lo que significa un deceso cada cinco días, en promedio.La de ayer fue la segunda víctima que fallece tras ser embestida en la vereda y es el cuarto peatón que muere atropellado.