La segunda ola de coronavirus no sólo tiene un fuerte impacto en la cantidad de camas ocupadas en el sistema de salud y la situación de los médicos que siguen, exhaustos, en la primera línea de batalla: también pega fuerte en el terreno de los insumos clave, cuya demanda se incrementó exponencialmente en las últimas dos semanas. Uno de ellos es el oxígeno, uno de los más importantes en el marco de la actual pandemia.
Según datos oficiales, el consumo de ese elemento en el país se incrementó entre dos y tres veces por encima de las marcas alcanzadas durante el pico de 2020 en las últimas dos semanas. En la Provincia de Buenos Aires, en tanto, el aumento fue del 330%. De la mano de la contundencia de esos números la preocupación en torno al tema se instaló con fuerza a lo largo de la última semana en la que se tomaron distintas medidas para ampliar la provisión.
La preocupación tiene que ver con que, a pesar de que ayer se informó una disminución en el aumento exponencial de los contagios, las presiones sobre el sistema de salud se espera que se mantengan en las próximas semanas debido a la propia dinámica de la enfermedad.
“Sabemos que la semana que viene van a seguir ingresando personas a terapia, que son infecciones de las semanas anteriores, y eso va a hacer que nuestro sistema de salud siga en tensión”, dijo ayer la ministra de Salud Carla Vizzotti.
En este marco, la preocupación por la provisión de oxígeno aparece como una de las principales tras una semana en la que el tema estuvo en el centro de la atención pública: las denuncias por escasez de oxígeno en establecimientos del conurbano bonaerense empezaron el jueves 22 de abril y el domingo pasado, en Santa Fe, la ministra de salud , Sonia Martorano, indicó que el sistema de salud de esa provincia estaba ”al límite de una crisis de oxígeno”. También en Mendoza las distribuidoras manifestaron que ya no disponían de más reservas de oxígeno en medio de la segunda ola de la pandemia.
En nuestra Región, en tanto, familiares de seis pacientes fallecidos en una clínica de Ensenada, donde permanecían internados afectados por COVID, iniciaron acciones legales para establecer si las muertes ocurrieron por falta de oxígeno y reclamaron que se determinen las responsabilidades que pudieron caberle al establecimiento. Mientras el caso es investigado por la Justicia (UFI Nº 16), desde la dirección de la clínica se manifestó preocupación por la situación: “tenemos oxígeno, pero no aseguran la reposición. No podemos prever ni planificar a mediano plazo”. Al día siguiente (el último viernes) advertían que sólo quedaba “oxígeno para dos días”.
Este diario hizo una serie de consultas a referentes de terapia intensiva, geriátricos, servicios de emergencias y sindicatos que nuclean a trabajadores de la salud platenses. La respuesta fue que hasta ahora en La Plata no falta oxígeno en los centros de salud. Aunque en algunos casos se destacó que existe preocupación por los próximos días si el número de contagios no baja.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de uno de cada cinco infectados con COVID-19 requiere oxígeno a concentraciones mayores que las que se encuentran en el ambiente para sobrevivir.
Algunos profesionales sostienen que esa necesidad se potenció en el marco de la segunda ola -con respecto a la primera- a partir de cuadros más graves en pacientes más jóvenes, en quienes se multiplica la necesidad de este insumo clave.
Escenario crítico y medidas
“Si se mantiene el ritmo actual de casos diarios (de Covid-19), la demanda estimada de oxígeno se espera entre 786.000 y 1.110.000 metros cúbicos diarios, lo que equivale a un total de entre 1.030 y 1.506 toneladas por día, sobrepasando la capacidad máxima del sector, que no supera las 860”, sostiene en uno de sus párrafos la Resolución Conjunta 6/2021 de los ministerios de Salud y de Desarrollo Productivo de la Nación, publicada el jueves en el Boletín Oficial y a través de la cual el Gobierno congeló el precio del oxígeno líquido medicinal por 90 días.
Esa fue apenas una de las medidas anunciadas para cuidar un recurso considerado clave en el marco de la actual pandemia: también se dispuso “direccionar al sector de salud el uso exclusivo” del oxigeno, mientras “el sector industrial deberá esperar días o semanas” para contar con ese recurso.
Además, se incluyó al oxígeno entre los productos que deben tramitar un permiso de exportación, “en el marco de la situación de emergencia sanitaria que tiene lugar en el país y para no afectar la atención de la población como consecuencia del brote de coronavirus”.
Esta última disposición se tomó a través del Decreto 286/2021 publicado en el Boletín Oficial, que incorporó al anexo del Decreto 317/2020 al oxígeno y a los recipientes para gas comprimido o licuado, de fundición, hierro o acero.
Un insumo clave
El oxígeno medicinal está catalogado como un medicamento, un insumo indispensable, ya que es uno de los tratamientos más importantes para el coronavirus, vital para los enfermos más graves y la principal razón por la que terminan siendo internados en los hospitales.
La manera de producirlo es la siguiente: el oxígeno se extrae de la atmósfera, se genera en plantas de separación de aire, se purifica, luego se lo expande para llevarlo al estado líquido y se lo conserva así a una temperatura de -186 grados.
Luego se transporta en camiones cisterna -un tanque móvil puede llevar hasta 10 mil litros de oxígeno líquido- a los hospitales donde se almacena en contenedores criogénicos.
Los pacientes obtienen el oxígeno a través de una red de tuberías, pero algunos hospitales no están preparados para esto y lo reciben en cilindros de gas portátiles que se administran directamente a los pacientes.
Otra opción son los concentradores de oxígeno del tamaño de una maleta, que separan el oxígeno en el sitio.
En la Argentina son dos empresas las que concentran entre el 90 y el 95% de la producción. El resto queda a cargo de firmas regionales que cubren parte de la demanda de las provincias.
Sólo en la Provincia el consumo de oxígeno aumentó un 330% en las últimas semanas
Desde una de estas empresas, de escala mediana, se explica que “la escalada de consumo” se empezó a dar en las dos últimas semanas. Y si bien se destacó que el año pasado se había dado una situación parecida, con una “escalada muy exagerada en un lapso de tiempo muy corto” en los meses de agosto y septiembre, ahora “los mismos clientes que solemos visitar una vez por semana o cada quince días para proveerlos de oxígeno, nos piden cada 2 días, lo que da cuenta que el aumento de demanda es entre 3 y 5 veces mayor”.
Por su parte, desde la Cámara de Emergencias Médicas prehospitalarias también dijeron que “hay preocupación para tener garantizado el oxígeno en las ambulancias y se están buscando nuevos proveedores para estar cubiertos”.
El aumento de internaciones de pacientes con Covid-19 se da en todo el país y en el caso de los hospitales del conurbano bonaerense se elevó el consumo de oxígeno medicinal un 300 por ciento, según indicaron autoridades sanitarias de la provincia.
En este marco, el Ministerio de Salud bonaerense completó el viernes la distribución de la primera tanda de 300 concentradores de oxígeno y continuó ayer con la entrega de otros 600 equipos que serán distribuidos en hospitales, Unidades de Pronta Atención (UPA) y centros extrahospitalarios, se informó oficialmente.
Según se indicó, se trata de un total de 3 mil concentradores adquiridos, de los que ya se recibió la primera tanda de 900 equipos como parte de un plan de contingencia para ampliar la producción de oxígeno desde el sector público.
Los equipos proporcionan oxigenoterapia a pacientes en concentraciones más altas que las del aire ambiente y mantiene estable el nivel de oxígeno en la sangre.
El oxígeno médico es un elemento clave para los enfermos graves de Covid-19
La distribución de los concentradores, se explicó, se realiza en forma equitativa teniendo en cuenta la densidad poblacional en donde se encuentran emplazados cada uno de los hospitales.
En tanto, el director provincial de Hospitales Bonaerenses, Juan Riera, detalló que estos nuevos dispositivos son individuales y tienen un suministro infinito: “Implican una tecnología que permite tomar el aire ambiente y administrarlo a los pacientes a mayores concentraciones de oxígeno para garantizar el acceso a este recurso indispensable en este contexto sanitario”.
El plan de contingencia para ampliar la producción de oxígeno desde el sector público incluye la instalación en las próximas semanas de 17 plantas móviles de oxígeno en las UPA y una en Ensenada, que ya está en funcionamiento.
Además, ya están produciendo las plantas en el Hospital San Roque de Gonnet, que se sumó a la del Iriarte de Quilmes, que volvió a estar activa el año pasado.
A estas acciones, se le incorpora la compra de 2 mil tubos para fortalecer el stock en los hospitales, según se informó.
