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Crece la incertidumbre por la desaparición de Gisella y el suicidio de su pareja

La pareja de Gisella Solís Calle, la odontóloga de 47 años que está desaparecida hace cinco días, se suicidó en un hotel de La Plata cuando personal policial se encontraba cerca de ingresar a su habitación, informaron fuentes policiales.

Abel Casimiro Campos, de 55 años, se disparó en la cabeza y murió horas después en el hospital. Personal de la DDI La Plata lo había encontrado en un hotel residencial ubicado cerca de la Catedral de La Plata. El hombre fue la pareja de Solís Calle por seis años y fue el último que la vio antes de que fuera denunciada como desaparecida por sus familiares.

Esta mañana, la hermana de Gisella, Mariela Solís Calle asistió junto a otros familiares a la DDI para aportar testimonios y más datos solicitados por la investigación. 

En diálogo con El DIA, Mariela Solís Calle dijo que desde el martes no habían tenido contacto con Gisella. «Ella los miércoles se queda en La Plata a hacer trámites, pensamos que se había dedicado de lleno a sus cosas. El jueves tampoco tuvimos contacto y, si bien estábamos preocupados, pensamos que podría estar aún con esas tareas».

«El jueves la llamamos pensando que estaba con los trámites. Mi sobrino incluso le manda un mensaje diciendo que la estaba buscando. Pero nunca respondió», contó Mariela.

Esta ausencia de algunas horas los preocupó enormemente, ya que Gisella es ordenada con sus rutinas de trabajo y se contacta en forma permanente con su círculo íntimo. Pero la preocupación fue creciendo con el correr de los días.

Mariela dio a entender que el paradero de su hermana es un gran interrogante. Le llamó la atención que su casa quedara con las puertas sin llave, y agregó que el manojo de llaves de ella no está por ningún lado. Y duda de que se haya ido de viaje porque «toda la documentación personal de ella, incluidos el DNI y las tarjetas de crédito, que son pertenencias básicos para viajar, están en su casa». La mujer contó que Gisella es muy ordenada y, en ese sentido, le pareció extraño que «la cama, cuyo colchón compró hace poco, esta sin las sábanas puestas; hay unas sábanas lavadas, pero ella siempre tiene su cama arreglada». “Ella usa dos celulares, uno es por el trabajo en Buenos Aires y otro es más personal. No vimos ninguno”, añadió.

«A él (por Ocampo) lo localicé recién el viernes, por teléfono. Me dijo que se iba a Trelew, que la relación no daba para más, que era un berriche, pero ahora nos enteramos que estuvo en Lobería entre el viernes y el domingo. Fue a ver a sus nenes. Ayer la madre de sus hijos lo trajo hasta La Plata. El buscó su camioneta y se internó en el Hotel Catedral. Se pegó un tiro anoche y murió esta madrugada», detalló Mariela.

Por su parte Roberto Solís Calle, el hermano de la mujer, dijo que el último contacto que la familia tuvo con la mujer desaparecida fue el martes pasado a la noche, cuando su hermano habló con ella por celular y quedó en seguir esa conversación al día siguiente.

«El miércoles me levanté y la llamé, pero no me atendió. El jueves volví a marcar y me dio apagado, entonces envié a mi sobrino a su casa, pero ella nunca abrió la puerta», explicó a esta agencia Roberto Solís Calle.

Agregó que ese miércoles 16, última vez que se la vio, la odontóloga protagonizó una «fuerte discusión» con su pareja.