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Cristina se siente proscripta y hasta culpó a la Justicia por la inflación

“Acá no hubo renunciamiento ni autoexclusión: proscripción”, advirtió Cristina Kirchner en su primer discurso público tras la condena que recibió en la denominada causa Vialidad, donde buscó jugar con la ambigüedad sobre si será o no candidata en las elecciones de 2023 y donde volvió a cuestionar a la Justicia a la que incluso hasta culpó por la suba de la inflación.

La Vicepresidenta cerró el acto de inauguración del Polideportivo “Diego Maradona” de Villa Corina, en Avellaneda, donde fue recibida por el intendente local, Jorge Ferraresi, organizador del encuentro junto al Instituto Patria, del que también es vicepresidente.

Hubo mucho fervor futbolero aprovechando los festejos por el Mundial de Qatar e incluso Héctor “Negro” Enrique, campeón en México `86, fue el primer orador del encuentro. El exjugador de River fue homenajeado y, de hecho, una cancha de fútbol del predio lleva su nombre. Muchos de los 400 militantes presentes lucían las remeras del equipo argentino y en la previa se vendían gorros tipo “piluso” con las tres estrellas mundialistas; también, las gorras con la leyenda “Cristina 2023”.

En el video institucional hubo referencia a dos jugadores del Seleccionado, como Rodrigo De Paul y Alejandro “Papu” Gómez, surgidos de clubes de este distrito bonaerense. Fue el propio Ferraresi el que hizo referencia a la importancia del deporte y se tomó el tiempo para nombrar a los futbolistas presentes, como el mediocampista de Independiente, Iván Marcone. Antes había tenido una reunión con otros pares y sindicalistas de la CGT.

Kicillof, otro de los oradores, reivindicó el refuerzo de la planta estatal de la Provincia y dijo que “si quieren buscar ñoquis vayan a buscarlos al despacho de (Gerardo) Millman”, al referirse al diputado del PRO al que en el kirchnerismo vinculan con el atentado perpetrado por Fernando Sabag Montiel y con realizar maniobras “non sanctas” en el uso de los recursos públicos. Más tarde Cristina también cuestionó al exjefe de campaña de Patricia Bullrich.

“La capital (federal) tiene el doble de presupuesto por habitante que la Provincia”, advirtió el Gobernador al meterse con la polémica por la Coparticipación Federal y, al final hizo una cerrada defensa de Cristina por considerarla víctima de una supuesta “mafia judicial” (ver aparte).

De eso no se habla

Justamente el cuestionamiento a la Corte por el fallo con el que benefició a CABA con un aumento en el porcentaje de la Coparticipación fue el tema basal del discurso de la Vice, que casi no habló de economía o del aumento de la pobreza, más allá de decir que la inflación es culpa de la Justicia. En ese sentido, despotricó contra los tribunales por autorizar amparos que permitieron subas tarifarias en telefonía celular, internet o prepagas.

Es que Cristina atribuyó al “partido judicial” implementar medidas que “influyen sobre la calidad de vida de los ciudadanos”. Así, acusó “a uno de los jueces del viaje a Lago Escondido (por la denuncia a funcionarios, empresarios y magistrados que se reunieron en la estancia patagónica)” que “permitió importar miles de toallas y autos Porsche” con los dólares que “se necesitarían” para que no se resienta la producción fabril.

Nuevamente cuestionó el funcionamiento de la Justicia al asegurar que este poder no sólo la tendría a ella como víctima sino “a todo el peronismo” para, a la postre, condicionarlo electoralmente.

Pero su principal ataque a la Corte Suprema fue por una resolución que, entendió, sirve para financiar “la campaña electoral del jefe de gobierno porteño” en los próximos comicios. En este sentido, fundamentó que “estamos ante un hecho ajurídico. Es como si hubiese desaparecido el estado de Derecho. Hay que despabilarse, argentinos” y pidió a la militancia “salir a explicar” esta situación “anómala”.

dardo para Alberto

Sin nombrarlo, pareció referirse a las idas y vueltas de Alberto Fernández respecto a la decisión de acatar el fallo del máximo tribunal cuando citó a la “agrupación política de amague y recule” que había participado de estas jornadas de disputa con la Justicia.

Luego pareció intentar reinterpretar su mensaje posterior a la sentencia del Tribunal Federal Nº 2, donde había dicho que “no sería candidata a nada”, al asegurar que en aquel momento no renunció a competir sino que, en todo caso, no lo podría hacer por ser víctima de una supuesta “proscripción” por la condena a ocupar cargos públicos. Sin embargo, con la apelación que su defensa realizaría en marzo próximo quedaría en condiciones de postularse a un cargo electivo.

En este contexto, volvió a enviar un mensaje a la militancia para que el peronismo se ponga en movimiento con miras a los próximos comicios. “Cada compañero, cada militante, tiene su bastón de mariscal, saquenlo, si se equivocan, pidan perdón, pero no le pidan permiso a nadie”, arengó a los dirigentes presentes. Esa frase la había pronunciado hace un mes ante funcionarios y gremialistas que la acompañaron en una cena posterior a un encuentro en Ensenada.

Por último, la Vice cerró su discurso recordando que en 2023 se cumplen cuatro décadas de continuidad democrática. Pero nuevamente confundió las fechas: “Por una democracia sin mafias, recordemos el 24 de marzo los 40 años de Democracia”, indicó, quizás, en un lapsus, al confundir el Día de la Memoria -donde el kirchnerismo suele copar Plaza de Mayo para blindar su relato sobre los derechos humanos- con el 10 de diciembre, en el que se recuerda la asunción presidencial de Raúl Alfonsín que segó los tiempos de Dictadura.