MADRID.- El presidente de la Copal y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, afirmó que en España «hay un fuerte interés para que las cosas le vayan bien a la Argentina».
En una entrevista con LA NACION en la embajada argentina en España, el empresario sostuvo que es necesario que el Gobierno avance en las reformas tributaria y laboral, entre otras, para que se aceleren las inversiones.
-¿Cual es el clima de España hacia la Argentina?
-Estoy gratamente sorprendido por la recepción política y el ambiente empresarial, en este mundo donde hay que tener una nueva mirada, por lo que veo oportunidades que en los últimos años no se habían dado. La confianza y la credibilidad que transmiten el nuevo gobierno, más el respeto a la seguridad jurídica, son condiciones esenciales que el empresario español percibe como valores intangibles y nosotros trabajamos para demostrar que este es el piso sobre el cual hay que trabajar cualquiera sea la fuerza política que gobierne el país. La concurrencia al seminario de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) de casi 1000 personas es un éxito sin precedentes y generará oportunidades en sectores como infraestructura y energías renovables, entre otros.
-¿Qué señales esperan los empresarios españoles?
-La confirmación de lo que ocurre en esta gira, a través de un mensaje que demuestre la estabilidad económica, la economía de mercado, que equilibre las necesidades sociales, políticas y sociales. Hay un fuerte interés para que las cosas le vayan bien a la Argentina.
-¿Cuáles son las condiciones previas para que se pongan en movimiento esas inversiones?
-Creo que se espera la ratificación de que somos un país normal, que tengamos noción de nuestro perfil exportador posible y de que se van a abordar las reformas de segunda generación, que hacen a lo tributario, a los costos logísticos, laborales no salariales y el acceso al financiamiento nacional e internacional. Con esos factores, se van a acelerar los procesos de inversión. Me llama la atención como en ningún otro viaje el interés concreto en proyectos.
-¿Qué opinan sobre las marchas y contramarchas del Gobierno?
-Hay episodios que son más domésticos, con poca repercusión a nivel internacional. Pero si hay una moraleja es que el empresario quiere previsibilidad y evitar la conflictividad laboral o social.
-¿Se puede replicar lo que fue el Pacto de la Moncloa, pese a que el Gobierno prefiere los acuerdos sectoriales?
-Somos partidarios desde la UIA de los acuerdos económicos y sociales para la transición del país hacia el desarrollo. Creemos que se pueden conseguir con eficiencia y razonabilidad; si este año por ser electoral es más sencillo transitar el camino de los acuerdos sectoriales que ya emprendió el Gobierno, hay que avanzar en este sentido. Pero hay que avanzar en un gran acuerdo, más allá de los tiempos electorales.
-¿Qué prevé luego de la caída de la industria del 4,9% que registró la UIA?
-La industria de la alimentación cayó menos del 2%, hay sectores que están mejor y otros peor; y este año habrá un crecimiento que no será heterogéneo y que dependerá mucho de la estabilidad macroeconómica.