CÓRDOBA.- El ex gobernador José Manuel de la Sota decidió no competir en las próximas legislativas. Nunca había confirmado oficialmente que integraría la lista, pero sí había dado señales. Ayer, en un comunicado, afirmó: «Sólo me falta ser presidente de la Nación y para eso me preparé, me sigo preparando y trabajo cada día». La novedad generó alivio en Cambiemos, que espera resultados más parejos.
Las encuestas preliminares marcaban una ventaja significativa de De la Sota como candidato sobre los posibles postulantes de Cambiemos, que encabezaría su nómina con Héctor «la Coneja» Baldassi, un diputado de Pro que debe renovar su banca. Ahora, el número uno de la lista peronista sería el actual vicegobernador, Martín Llaryora.
En las últimas comunicaciones, De la Sota le planteó al gobernador Juan Schiaretti la dificultad de hacer una campaña con proyección nacional con los buenos vínculos que la provincia mantiene con el presidente Mauricio Macri.
Le repitió, en otras palabras, lo mismo que puso en el comunicado: «Yo ya tuve el honor de servir a mi país como legislador: fui diputado a los 35 años y senador a los 46. Fui, gracias a la confianza de los cordobeses, tres veces gobernador de Córdoba. Sólo me falta ser presidente de la Nación».
Y agrega: «Es tiempo de permitir que los más jóvenes, los dirigentes que están surgiendo, ocupen esos lugares que otros ya ocupamos».
A Llaryora lo secundarían en la lista Alejandra Vigo, esposa y secretaria de Empleo; el delasotista Daniel Passerini, y el cuarto lugar sería para la dirigente Laura Labat. Son los nombres que, por ahora, figuran en los borradores.
«Muchos me dijeron que sea candidato en las próximas legislativas, que eso me ayudará si quiero ser presidente en 2019. Pero yo nunca comulgué con la idea que tienen algunos de ocupar cargos como un trampolín para llegar a otro lugar», insiste el ex gobernador.
De la Sota, a nivel nacional, mantiene una alianza con Sergio Massa. En abril de 2015 lanzaron el espacio Unidos por una Nueva Argentina (UNA). La sociedad del tigrense con Margarita Stolbizer no quiebra el buen vínculo entre los dos, pero sí lo tensiona.
Llaryora no tiene el nivel de conocimiento del ex gobernador; su ventaja es que no tiene imagen negativa. Los primeros sondeos lo ponen algo por encima de Baldassi y en Unión por Córdoba confían en que esa diferencia podrá mantenerse y ampliarse. Para Macri esta provincia es un distrito clave que ahora parece más cercano.