No sería parte del acuerdo escrito, pero sí ya estaría cerrado con el FMI que el Banco Central implementará una política cambiaria a la utilizada hasta el momento. Se alejará de la «flotación libre» y comenzará a implementar «bandas de flotación».
Según trascendió, la idea del titular del Banco Central, Luis Caputo, es marcarle el terreno al tipo de cambio, interviniendo según el comportamiento que tenga el dólar. Esto es, dejar de lado las subastas e intervenir cuando la divisa estadounidense rompa el techo o perfore el piso delimitado por la entidad bancaria.
De acuerdo a lo que supo, el Banco Central quiere fijar un techo de entre $40 y $44 y un piso de entre 32 y 36 pesos. Cuando el dólar se corra de esas bandas, el organismo saldrá a vender, si comienza a subir su precio, o a vender, si por el contrario retrocede.
Caputo habría negociado esta política con el FMI, que si bien no estaría muy de acuerdo, lo aceptaría, aunque sería un acuerdo «de palabra» y no plasmado en el entendimiento que los técnicos continúan negociando y que parece será anunciado en poco tiempo más.
Después de superar los $40 días pasados, el dólar esta semana comenzó a retroceder a tal punto que ayer, sin intervención del Banco Central, terminó cerrando a $38,98, por lo que las autoridades estiman que la corrida cambiaria iniciada a comienzos de año, que terminó con una devaluación del peso del orden del 50%, habría llegado a su fin.
