El candidato por el PJ Florencio Randazzo. Foto: Mauro Alfieri
En la conferencia con la que rompió el silencio, anteayer, Florencio Randazzo dedicó los párrafos más picantes hacia el diputado Sergio Massa, la ex presidenta Cristina Kirchner y, en general, hacia la gestión del presidente Mauricio Macri. Ayer, en su segunda presentación pública, el candidato a senador del Frente Justicialista ajustó la mira: cargó contra el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli y su sucesora, María Eugenia Vidal.
El ex ministro del Interior y Transporte dijo que la administración de Scioli en la provincia de Buenos Aires «era un desastre», pero se cuidó de aclarar que eso no justifica los problemas actuales de la gestión de Vidal. «Yo tengo una visión muy diferente de la que a diario algunos quieren transmitir de la gestión de Vidal», dijo Randazzo, durante una entrevista con Radio Mitre, para explicar que esa herencia no puede ser una excusa para la gobernadora de Cambiemos, porque «la eligieron para resolver los problemas que dejó Scioli».
«Justificarte en el pasado es de corto vuelo. Hay que resolver los problemas heredados. De ninguna manera le cargo toda la responsabilidad a Vidal, pero ella tiene la responsabilidad de resolverlo», analizó el ex ministro.
No es novedad que Randazzo sea crítico de la gestión de Scioli, a quien esperaba enfrentar en las internas presidenciales de 2015 hasta que Cristina Kirchner le negó esa posibilidad y, en cambio, le pidió que fuera su candidato a gobernador. Tampoco que el ex ministro disimuló en público esos cuestionamientos durante gran parte de los dos mandatos del ex motonauta.
Al evaluar la administración de Vidal, Randazzo marcó fallas en la seguridad, salud, educación e infraestructura. «Yo vivo en un barrio de clase media en La Plata, sin seguridad privada. En mi barrio hay cada día más hechos de inseguridad, no tengo agua corriente porque está contaminada de arsénico, hay dificultades con las cloacas y hay 74 hospitales en estado calamitoso», expresó.
Quien ayer le dedicó un párrafo a Randazzo fue el ex secretario de Comercio Interior del kirchnerismo Guillermo Moreno. En un tono paternal, le aconsejó no encarar una campaña con «críticas a los compañeros» ni sugiriendo que Cristina Kirchner «cumplió una etapa». «Es una estupidez», replicó el ex funcionario.